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Estados Unidos rechaza las ofertas de diálogo con la OPEP

ENVIADO ESPECIALEl secretario norteamericano de la Energía, John Herrington, rechazó ayer en Davos las ofertas de diálogo de la OPEP e instó a los "aliados energéticos" de Estados Unidos a incrementar las reservas estratégicas con las que hacer frente a cualquier posible interrupción de los suministros. Hablando en un tono especialmente belicoso hacia el cártel petrolero, algo inusual en las galantes maneras del simposio de Davos, Herrington aseguró que "las mismas fuerzas que trataron de colocar a los países consumidores en una era de limitaciones y dependencia están otra vez manos a la obra".

El político norteamericano, que tenía como compañeros de panel al actual presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el ministro nigeriano Rilwanu Lukman, al ministro indonesio Subroto, y al presidente del American Petroleum Institute, Charles Dibona, urgió a los países de la OCDE a cooperar con EE UU en el urgente incremento de las reservas estratégicas.

El ministro Subroto describió el escenario energético a medio plazo, en el que, con un crecimiento de las economías desarrolladas de entre el 2,5% y el 3%, el aumento del consumo global de energía se situará entre el 1 % y el 2%, mientras el de petróleo apenas rondará el 1 %, y el suministro tenderá a concentrarse cada vez más en Oriente Próximo. A medio plazo, el cártel petrolero, según Subroto, maneja un escandallo de precios comprendido entre un máximo de 25 dólares barril y un mínimo de 15 dólares. La organización considera los 18 dólares por barril actuales como un precio estable para el resto del año en curso.

El presidente de la OPEP, Lukman, quien señaló que la producción actual del cártel es inferior al presente techo de la organización de 15,8 millones de barriles diarios, aunque se negó a aclarar el nivel exacto, insistió en pedir el diálogo con los grandes países consumidores: "Hemos aprendido la lección de las subidas indiscriminadas de precios, y nos interesa un diálogo que fije un precio justo, evite distorsionamientos y nos asegure unos ingresos continuos para hacer frente a nuestro desarrollo".

Cuota de mercado

Para Herrington, el diálogo era posible el año pasado, pero no ahora, "cuando la OPEP ha decidido protegerse y actuar de nuevo. La cuota de mercado de la OPEP ha vuelto a subir, y las predicciones apuntan a que el golfo Pérsico podría estar suministrando otra vez la mitad del crudo consumido en todo el mundo a finales de los noventa, una situación prácticamente igual a la de 1979.Para el presidente del API, Dibona, la caída de los precios del crudo, tras el entusiasmo inicial de los países consumidores, "ha puesto en marcha un proceso que puede hacer aumentar la dependencia de EE UU y otros países desarrollados del petróleo importado, fortaleciendo el control de los precios por la OPEP y conduciendo a serias rupturas económicas -de costes- y posiblemente políticas".

Ante esta situación, la Administración Reagan está decidida a apoyar a la industria petrolera norteamericana, incentivando la búsqueda de nuevos yacimientos y el desarrollo de otras fuentes de energía. Asimismo, piensa aumentar la reserva estratégica de petróleo hasta 750 millones de barriles, "lo que nos permitiría, en caso de bloqueo, poner diariamente en el mercado hasta tres millones de barriles".

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