Robert Gates, un tecnócrata del espionaje

Robert Gates, de 43 años, experto en la URSS y en armas nucleares estratégicas, será el sexto director de la CIA y el más joven de la historia de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana. Gates no es un espía en el sentido clásico, sino un analista de información acostumbrado a trabajar en un despacho. Sustituirá, tras su casi segura confirmación por el Senado a mediados de mes, a William Casey, que ha dimitido como jefe del espionaje norteamericano a consecuencia de un cáncer cerebral.Gates es un tecnócrata del que se espera una mayor profesionalización y una menor politización en la conducción de la CIA. Gates, que ingresó en la CIA como analista en 1966 y trabajó también en los Consejos de Seguridad Nacional de los presidentes Richard Nixon, Gerald Ford y Jimmy Carter, es considerado un "profesional prudente y ambicioso", muy leal a sus superiores y poco proclive al abuso de las operaciones militares encubiertas que proliferaron bajo el mandato de Casey.

Gates, que ha reforzado en la capacidad de analizar la información obtenida por los agentes sobre el terreno y por medios electrónicos, es considerado capaz de análisis más objetivos que su antecesor, que frecuentemente forzaba el análisis para contentar al presidente y para hacerle coincidir con sus radicales criterios ideológicos anticomunistas.

Pero Gates, casado y con dos hijos, no tendrá la confianza que tenía Casey con Ronald Reagan, de quien era el principal confidente y el más importante asesor. La Casa Blanca ha prometido a Gates fácil acceso al despacho oval. La CIA, que recobró moral tras los escándalos de los setenta y obtuvo mucho dinero para su presupuesto en los últimos seis años, entró de lleno en la guerra sucia de la contra nicaragüense y perdió de nuevo la confianza del Congreso. El nombramiento de Gates ha sido bien recibido por el Legislativo.

Gates, que declaró ante el Comité de Información del Senado que investiga el Irangate, que el 1 de octubre pasado conoció los primeros detalles de el desvío ilegal de fondos a la contra nicaragüense, lo puso en conocimiento de Casey quien, al parecer, no hizo nada por pasar la información más arriba. Hasta el 25 de noviembre el presidente no anunció el desvío de dinero. Gates también fue responsable del suministro de informes militares a Irán en su guerra contra Irak.

Gates, doctorado en historia de la URSS por la universidad de Georgetown, donde su disertación final versó sobre la evaluación soviética de China, se convierte en el nuevo zar del espionaje norteamericano. Además de dirigir la CIA será el jefe y coordinador del resto de las agencias de espionaje, más desconocidas pero muy importantes, como la NSA (Agencia Nacional, de Seguridad) y la DIA (Agencia de Inteligencia de la Defensa).