El 'estado de la Unión'
La nación quiere y necesita un dirigente fuerte y vigoroso en el Gobierno en los dos próximos años. Pero la intervención de Reagan del pasado martes sobre el estado de la Unión fracasó al presentar el plan para conducirla de un sombrío presente a un futuro incierto. El presidente exageró las buenas noticias económicas e ignoró prácticamente las malas. Habló de la oportunidad de negociar el control de armamentos con la URSS, pero no dio indicios de cómo, cuándo ni dónde. Hay que decir en su favor que asumió la total responsabilidad del Irangate. 30 de enero
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