Ferreri rodará en Marruecos por desavenencias con organismos canarios
Marco Ferreri no hará en Canarias su próxima película ¡Oh, blancos, ser buenos!, en contra de lo que él mismo había afirmado inicialmente. El director de cine italiano ha decidido, en el último momento, que el escenario de su proyecto sea Marruecos, donde comenzará a rodar con toda probabilidad en los primeros días de febrero. La película, en la que se ironiza sobre las campañas humanitarias dirigidas a los países subdesarrollados desde el mundo occidental, se basa en un guión en el que colabora Rafael Azcona. La Compañía Iberoamericana -la misma que produce El Dorado, de Carlos S aura (que se realiza actualmente en Latinoamérica) financiará el nuevo trabajo de Ferreri, cuyo presupuesto podría ascender a unos 400 millones de pesetas.La principal razón para que Ferreri desechara, en última instancia, la idea de utilizar los exteriores de Canarias obedece a una serie de contratiempos surgidos en el momento de concretar las exigencias técnicas del largometraje. Su autor había recorrido personalmente el archipiélago en los últimos meses para seleccionar los lugares de la filmación. Hace algún tiempo anunció en conferencia de prensa celebrada en las islas que tenía el propósito de, ambientar su película en el paisaje insular. Con este fin, su equipo había establecido contacto con las autoridades de la comunidad autónoma y con profesionales del celuloide locales.
Las dificultades comenzaron cuando el autor de La comilona y El cochecito decidió que su película se debía desarrollar en gran parte en el Parque Nacional del Teide (Tenerife) y en la reserva natural de Las Dunas de Corralejo, en Fuerteventura. La primera negativa partió del Patronato del Teide, que acordó oponerse a las pretensiones del cineasta. Ferreri intentaba construir un poblado indígena africano con adobes en el lugar conocido como La Fortaleza, uno de los parajes de mayor interés ecologista del parque. El plan rector de este espacio protegido prohíbe cualquier tipo de construcción o trazado de carreteras. El rodaje de ¡Oh, blancos, ser buenos! llevaba consigo además el movimiento de unas 100 personas en la zona.
"Nunca fue nuestra intención arruinar la idea, pero no podíamos transigir con que La Fortaleza fuera objeto de un considerable deterioro Las obras previstas en la película hubieran alterado su riqueza paisajística, geológica y vegetal. No obstante, nos ofrecimos para asesorar sobre otros espacios similares en la isla donde sí era posible colocar los decorados artificiales", declaró el presidente del patronato, el biólogo de la universidad de La Laguna Wifredo Wildpret.
Pero quizá el obstáculo más insalvable era la imposibilidad de reunir en Canarias a unos 200 hombres de raza negra para su actuación como extras. El director deseaba que fueran de edad avanzada y con aspecto desnutrido. La única colonia de negros en Canarias, está compuesta por jóvenes africanos que se introducen en el archipiélago, generalmente de forma ilegal, para dedicarse a la venta ambulante.
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