Una industria creciente
Andalucía es sede de 200 de las 300 empresas existentes en España de esta industria creciente que es el vídeo comunitario. Esta actividad cuenta con poco más de tres años de vida. Según los últimos datos -siempre aproximativos- de Avideco, Asociación del Vídeo Comunitario de carácter regional establecida en Andalucía, sus emisiones llegan a unos 800.000 hogares de todo el país, de los que 500.000 están en Andalucía, 200.000 en la provincia de Sevilla.Antonio Pallarés, presidente de Avideco, mostró ayer su satisfacción ante la sentencia del Tribunal Supremo, porque "dice que se trata de un servicio privado, y no público". Otras fuentes de Avideco, agrupación que tiene terminantemente prohibido a sus asocíados emitir películas piratas y realizar emisiones en directo, aseguran que esta industria ha creado, sólo en Andalucía, 8.000 puestos de trabajo directos y mantiene 10.000 indirectos.
Por su parte, Manuel Bayor, vicepresidente de la Asociación de Vídeoclubs de Andalucía Occidental (Asovian), asociación videográfica que agrupa a comerciantes de compra y alquiler de películas de vídeo, opina que tras esta sentencia hay que hacer una seria protección del copyright y de los derechos de la propiedad intelectual.
Payor asegura que presionarán a la Administración para que regule el campo de acción del comunitario, regulación que asegura que están pidiendo desde hace dos años, sin resultado hasta el momento.
En marzo de 1986, 13 asociaciones cinematográficas denunciaron en Sevilla que en aquel entonces se habían dejado de vender, a: causa del comunitario, 50.000 magnetoscopios, y que Ios videoclubs de las zonas más afectadas han calculado el descenso de alquileres dividiendo por 10 su número".
