Las importaciones masivas de cordero paralizan las ventas de los ganaderos españoles
Los ganaderos españoles no vendieron desde mediados de diciembre a primeros de enero ni un sólo cordero debido a las importaciones masivas de este tipo de carne. España ha importado desde marzo hasta diciembre de 1986 un total de 260.000 canales (reses muertas) de cordero, cuando antes del ingreso en la Comunidad Europea (CE) sólo se compraban unas 500 toneladas.Además de la entrada en la CE, el que España no haya sido designada como zona sensible, al igual que Holanda o Francia, permite que entre cordero procedente de países terceros. Esta entrada de carne de países terceros se ha incrementado debido a la suspensión, el pasado mes de noviembre, del decreto que imponía barreras sanitarias a las importaciones. Ese decreto, cuya suspensión va dirigida a reducir el IPC, prohibía la entrada de carne que hubiera estado congelada más de tres meses e impedía la importación de canales que no llevaran la fecha de sacrificio.
Con la suspensión de ese decreto, según COPRESOE, asociación que reúne a los productores de cordero del suroeste español, ha entrado carne congelada de Nueva Zelanda cuya fecha de caducidad era febrero de 1986, pero que fue vendida en el mes de diciembre a los consumidores. Asimismo, ha entrado carne procedente del Reino Unido, cuyas elevadas primas hacen imposible la competitividad de los ganaderos españoles. Estas importaciones han provocado que los precios se redujeran en un 15% durante el pasado año.
