El 'numero dos' libio ejerce en Damasco supuestas funciones diplomátícas
El comandante Abdesalam Jaliud, número dos libio, permanece desde hace dos meses en Damasco, capital siria, adonde llegó oficialmente el 24 de noviembre último, teóricamente como enviado especial del coronel Muammar el Gaddafi, para lograr una mediación libia en la guerra de los campamentos que enfrenta a las milicias shiíes con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Observadores extranjeros en Trípoli confirmaron ayer telefónicamente a este periódico la "larga y extraña ausencia" de Jallud, que sitúan rodeada de rumores y especulaciones, en su mayoría relacionadas con fuertes diferencias personales entre éste y el líder libio.Estas observaciones están en sintonía con la información publicada en su último número por la revista Jeune Afrique, editada en París, que asegura que Jallad, de 44 años, ha caído en desgracia en Trípoli, no sólo por el fracaso que ha supuesto su mediación en la guerra de los campos de Líbano, sino también a raíz de la política seguida en los últimos meses respecto a Chad, que ha supuesto, por un lado, el enfrentamiento directo entre los rebeldes de Gakuni Uedei y sus hasta hace poco valedores libios, y por otro, la entrada en combate del Ejército de Trípoli contra las dos facciones chadianas, ahora unidas frente al enemigo común.Jailud, responsable de los comités revolucionarios, y que por su origen m'garha cuenta con mayor fuerza tribal que Gaddafi, estaba considerado como el responsable de la política libía hacia Chad. También era hombre de eterna lealtad al coronel libio.La llegada de Jallud a Damasco el 24 de noviembre último tuvo un carácter oficial. viajó en un avión del Estado libio, rodeado de sus jóvenes guardaespaldas, se alojó en la residencia oficial de huéspedes de la capital siria y conversó al día siguiente con el presidente Hafez el Assad. Ahora Jallud no vive en la residencia oficial siria, sino en un hotel de Damasco con su mujer y sus tres hijos. Trípoli, adonde se asegura que regresó Jallud por unas horas a principios de enero para volver seguidamente a Siria, no ha informado oficialmente del caso. Siria, por su parte, mantiene también silencio.
