El escollo del Peñón
No se ha entrado aún a discutir la coordinación militar que se plasmará en acuerdos entre los estados mayores de España y de la OTAN. Un escollo principal para estos acuerdos, señalan las fuentes españolas, es la cuestión de Gibraltar. En este sentido, España tampoco tiene prisa, para que el tiempo fuerce a Londres a flexibilizar su actitud. Pero Londres, con el tema de Gibraltar, y Washington, en la negociación de la reducción de los efectivos, parecen seguir la misma táctica, pero en sentido inverso, que lleva acabo España,En esta ronda se seguirá examinando la estrategia de la Alianza y las posibilidades que España tiene en ella, señalaron estas fuentes, que aseguraron que Madrid no ha informado aún a la Alianza de los detalles del Plan Estratégico Conjunto (PEC) aunque sí de la organización de las Fuerzas Armadas españolas. España, añaden las fuentes, asumirá "responsabilidades defensivas que, en su mayor parte son cosas que ya lleva a cabo por sí sola", como la defensa de la zona de Baleares, donde es posible, sin embargo, que participen unidades de otros países.
Estas conversaciones son sólo por el momento consultas entre la parte española y la secretaría internacional, el Comité Militar y los maridos de la Alianza. Todo acuerdo deberá ser aprobado por los Estados miembros, y no se espera que se dé tal paso hasta al menos finales de año.
La delegación española estará encabezada por el embajador español ante la OTAN, Jaime de Ojeda, y la atlántica por el británico Michael Bell, secretario general adjunto de la Alianza para el planeamiento de la defensa. La primera ronda de consultas tuvo lugar en Bruselas los pasados 30 y 31 de octubre.
