La familia Caballero pide de nuevo a ETA una prueba de que el industrial está vivo

La familia de Jaime Caballero, industrial guipuzcoano de 44 años de edad secuestrado por un comando de ETA Militar el pasado 10 diciembre, reiteró formalmente ayer su llamamiento a la organización terrorista para que aporte una prueba de que el industrial secuestrado permanece con vida y en su poder. El requerimiento de la familia Caballero, efectuado ayer por la tarde por su portavoz, Francisco Tuduri, es el segundo hecho en este sentido desde que se produjo el secuestro del accionista y gerente de Papelera del Oria.Un aviso falso sobre la liberación de Jaime Caballero movilizó en la tarde de ayer a la Guardia Civil, la Ertzantza (policía autónoma) y los servicios asistenciales. En una llamada telefónica recibida a las 19.15 horas en la central de la Asociación de`Ayuda en Carretera (DYA) de Guipúzcoa, un comunicante anónimo, que dijo pertenecer a ETA, anunció la liberación del industrial en el alto de Urraqui, en Azpeitia (San Sebastián).

Fuerzas de la Guardia Civil y de la Ertzantza rastrearon la zona sin resultados positivos. También se desplazaron al lugar miembros de DYA y de la Cruz Roja. El portavoz de la familia Caballero calificó la llamada telefónica de "broma pesada".

Tuduri señaló, por otro lado, que la familia no comprende la falta de respuesta de ETA Militar tras su precedente llamamiento de hace dos semanas y que se encuentra muy preocupada por la posibilidad de que el industrial secuestrado permanezca retenido en un lugar que no ofrezca abrigo suficiente para protegerle de las duras condiciones climatológicas que sufre el País Vasco impuestas por el actual temporal de nieve y frío.

El nuevo presidente del Parlamento vasco, el socialista Jesús Eguiguren, transmitió ayer personalmente a la esposa, hermanos e hijos de Jaime Caballero la solidaridad de la Cámara vasca. Eguiguren afirmó que había encontrado a la familía de Caballero "preocupada y ansiosa".

Segundo en duración

El secuestro de Jaime Caballero es, hasta el momento, el segundo más largo de los cometidos por la organización terrorista en el País Vasco, tras el del también industrial guipuzcoano Saturnino Orbegozo, quien permaneció 46 días en poder de ETA Militar - del 14 de noviembre al 30 de diciembre de 1982- hasta que fue liberado por la Guardia Civil.

El secuestro, de mayor duración perpetrado por ETA Militar, en términos absolutos, es el de Luis Suñer, propietario de la fábrica de helados Avidesa, que permaneció en poder de sus captores a lo largo de 90 días: del 13 de enero al 14 abril de 1981. El precio pagado por su rescate ascendió a 325 millones de pesetas.

El segundo secuestro en duracion es el de Diego Prado y Colón de Carvajal, raptado el 25 de marzo de 1983 y liberado el 5 de junio del mismo año; permaneció, pues, en poder de sus secuestradores por espacio de 73 días. Su rescate ascendió a 125 millones de pesetas.