Tragicomedia ecuatoriana
La principal víctima de este episodio folclórico es el presidente, Febres Cordero, por aceptar sin ,discusión las reivindicaciones de un puñado de paracaidistas y haber dado su palabra de no tomar represalias contra los rebeldes. Autoritario, intransigente, obstinado en una política económica ultraliberal que logra los favores de Washington pero suscita la hostilidad de los sectores más fuertes de la sociedad ecuatoriana, se ha ganado una reputación, de político hábil y sus partidarios dicen de él que es un león. En el poder desde 1984, el león de Quito ha gobernado con firmeza y ha tenido que enfrentarse no sólo a la hostilidad de sus oponentes en el Congreso sino también a la mayoría de la opinión pública y, lo que es más grave, a importantes sectores del Ejército. 19 de enero
