Los 'doce' intentan resolver la crisis

Los ministros de Hacienda de los doce iniciaron ayer por la tarde en Bruselas una reunión extraordinaria que puede prolongarse durante parte del fin de semana para intentar resolver la crisis presupuestaria de la Comunidad Europea (CE).El Consejo de Ministros fue convocado por la actual presidencia belga de la CE después de que los embajadores de los doce no lograsen ponerse de acuerdo sobre un compromiso presentado por la Comisión Europea para superar la crisis.

Ésta fue provocada el pasado mes de diciembre cuando el Parlamento Europeo votó un presupuesto para 1987 de 36.398 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 142 pesetas), superior en 151 millones de ECU al aprobado por los titulares de Hacienda, y, sobre todo, que rebasaba en 89 millones el aumento máximo autorizado por los ministros.

Para evitar ser llevado de nuevo ante el Tribunal de Justicia Europeo, el presidente de la Asamblea, el francés Pierre Pflimlin, rehusó firmar el presupuesto votado, y el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, elaboró una propuesta de compromiso que le sometió a principios de mes, al tiempo que la exponía al actual presidente del Consejo de Ministros de Finanzas, el belga Guy Verhofstadt.

La proposición de Delors consiste esencialmente en reducir, mediante un subterfugio contable, por debajo de los 89 millones el incremento de los pagos previstos para 1987, pero en conceder un aumento de 62 millones de los compromisos de pago.

Acogida con relativa satisfacción por la Asamblea de Estrasburgo, la propuesta ha sus citado largos debates entre los embajadores de los doce, cuatro de los cuales -Francia, República Federal de Alemania, Reino Unido y Bélgica- se resistían a aceptarla porque también significaba rebasar el techo del aumento permitido.

España se situaba, según José Borrell, secretario de Estado de Hacienda, en el bando de los posibilistas, del que también formaban parte los demás países mediterráneos -Italia, Grecia y Portugal- y hasta otros más septentrionales como Holanda y Luxemburgo.

Pero si una minoría de bloqueo se aferra a negar al Parlamento el derecho a superar el incremento máximo fijado por el Consejo ministerial, la Comunidad carecerá de presupuesto para el año en curso y deberá adecuar provisionalmente sus gastos a los del año anterior, lo que perjudicará a los países mediterráneos.