El Ministerio de Economía quiere reducir el coeficiente de inversión obligatoria del 13% al 1%

Los presidentes de los ocho grandes bancos nacionales, que se reunieron ayer para despedir a Emilio Botín y Ángel Galíndez como presidentes de los bancos Santander y Vizcaya, fueron informados de que el proyecto de decreto que el Ministerio de Economía prepara sobre reducción de coeficientes contempla rebajar el tramo de inversión obligatoria del 13% actual al 1%. El coeficiente de control monetario, en la actualidad el 10% del pasivo, no se moverá por el momento. Algunos de los asistentes destacaron que la comida tuvo "muchos momentos emotivos", en especial en el caso de Emilio Botín.

El presidente de la patronal bancaria, AEB, informó a los presidentes de los grandes bancos nacionales -Central, Banesto, Bilbao, Hispano, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior- que el proyecto de decreto que ha preparado el secretario de Estado, Guillermo de la Dehesa, es mucho más liberal que el redactado por su antecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, porque el objetivo es reducir el tramo de inversiones obligatorias en vivienda, crédito a la exportación, financiación del crédito oficial, comunidades autónomas, etcétera, del actual 13% hasta el 1%.La intención inicial de Guillermo de la Dehesa era que desapareciera ese tramo del coeficiente, pero se ha dejado en un simbólico 1% para mantener una línea de financiación privilegiada para las comunidades autónomas. Si se aprueba el proyecto como esta redactado en la actualidad "supondrá importantes ventajas para las instituciones financieras privadas y graves problemas para el crédito oficial, que verá como se encarecen sus recursos", señalaron algunas de las fuentes consultadas.

Otro de los temas que se trató en la comida de despedida se centró en las nuevas condiciones de negociación del convenio del sector, al haberse modificado sustancialmente el panorama sindical tras las pasadas elecciones. Ahora CC OO es la central mayoritaria y se trataría, según alguno de los asistentes, "de buscar una solución honorable que permita desbloquear la negociación, paralizada desde hace un año, lo mismo que ocurrió hace cuatro años.