Dirigente de CC OO de Euskadi busca la amnistía laboral

Diez años después de haber sido despedido en represalia por sus actividades sindicales, un dirigente de CC OO de Euskadi, Félix Pérez Carrasco, continúa sin beneficiarse de la amnistía laboral. Su caso, pendiente ahora de resolución en el Tribunal Supremo, parece haber estado fatalmente determinado por las sucesivas modificaciones de la doctrina laboral y por las lagunas legales surgidas en determinadas fases de ese período de transformación legislativa. Félix Pérez Carrasco, miembro del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi, es, con toda seguridad, uno de los pocos, si no el único, sindicalista represaliado y no amnistiado pese a que a lo largo de estos 10 años no ha dejado de pleitear ante los tribunales.Fue despedido junto con otros 62 trabajadores de la factoría de Michelín de Lasarte durante la huelga de los 100 días que se desarrolló en los primeros meses de 1976. Ese mismo año, la Magistratura de Trabajo de San Sebastián declaró su despido improcedente, considerando la tesis, esgrimida por la defensa, de que no puede considerarse en huelga ilegal a un trabajador suspendido de empleo y sueldo por una sanción anterior. La empresa, que vio en él al principal instigador de la huelga, se negó a readmitirle y fue detenido por la Guardia Civil cuando se presentó en la factoría de Lasarte.

Los primeros liberados

Félix Pérez Carrasco, que al igual que Sartorius, Camacho y Ariza, pertenece a la primera comisión de liberados de CC OO, se acoge a la ley de amnistía laboral en 1978, pero su solicitud fue denegada por la magistratura de San Sebastián, que entendió que no cabía aplicar la ley de amnistía a un caso de despido improcedente. El mismo criterio fue posteriormente confirmado por el Tribunal Central de Trabajo, decisión que bloqueó su posibilidad de interponer un nuevo recurso, ya que en esa fecha no existía el Tribunal Constitucional.