Shevardnadze ve "más cerca que nunca" una solución política del problema afgano
El ministro soviético de Asuntos Exteriores, Edvard Shevardnadze, apeló a Afganistán y Pakistán a intensificar sus contactos indirectos al considerar que se está "más cerca que nunca" de una solución política al problema afgano, según informó ayer la agencia oficial soviética Tass desde Kabul. Shevardnadze pidió a la guerrilla afgana que respete el alto el fuego ofrecido por el líder de Afganistán, Mohamed Najibula.
En una recepción en Kabul, el lunes, Shevardnadze aseguró que el líder soviético, Mijail Gorbachov, le había enviado a Afganistán para apoyar el impulso pacificador lanzado por Najibula "y prestarle todo tipo de ayuda en su política de reconciliación nacional".Shevardnadze, que llegó el lunes a Kabul acompañado por el asesor del Kremlin en política exterior, Anatoli Dobrinin, es el primer miembro del Politburó soviético que viaja a Afganistán en los últimos años, según observaron diplomáticos occidentales en Moscú.
Shevardnadze apeló a los vecinos de Alganistán a sacar partido de la iniciativa de Najibula y trabajar en pro de la paz. "Afganistán tiende una mano conciliadora a sus vecinos", dijo, y "actuarían con Siabiduría al no rechazarla". "Hoy, que nuestros amigos [afganos] encuentran los medios de apagar los focos de guerra, les apoyamos por todos los medios, intensificamos nuestros esfuerzos para las conversaciones, ya sea en Ginebra, en Islamabad o Nueva York, con la mediación del representante personal del secretario general de la ONU", añadió.
Pakistán, que alberga a unos tres millones de refugiados afganos y a las principales bases de la guerrilla, ha participado en las conversaciones desde que empezaron, en 1982, pero sólo negocia con los representantes de Kabul de un modo in,directo, a través de un mediador de la ONU.
Nuevas relaciones
Una solución política, prosiguió Shevardnadze, "está realmente más cerca que nunca. Este año puede y debe traer el inicio de nuevas relaciones entre Afganistán y todos su vecinos, reforzándose como un Estado soberano e independiente, con una política de neutralidad y no alineamiento".Shevardnadze, según Tass, aseguré que el plan de Najibula marca un giro en la historia de Afganistán, país donde la URSS intervino militarmente en diciembre de 1979. Najibula ha anunciado que el alto el fuego comenzaría el 15 de enero y estaría en vigor durante al menos seis meses si lo respeta la guerrilla musulmana. Ésta ha rechazado la oferta.
Al describir el, alto el fuego como una condición previa para negociar en una atmósfera libre de interferencias bélicas, Shevardnadze dijo que nadie podía desear tanto éxito a los afganos con su iniciativa como la URSS: "Este éxito significaria paz para un pais que es nuestro vecino y eso significa paz para nosotros. Significaría asimismo el pronto regreso a la patria de las tropas soviéticas, de todos nuestros chicos, cuyas madres, padres, esposas, novias y compañeros esperan en casa con tanta impaciencia, preocupación y esperanza".
Najibula, por su parte, exaltó la "amistad eterna e indestructible" entre Moscu y Kabul y alabó en Gorbachov su "benevolencia, su apego bolchevique a los principios y su energía y espíritu de iniciativa".
Valoraciones dispares
La diplomacia occidental está dividida en dos campos sobre la iniciativa afgana. Según fuentes occidentales en Islamabad, unos la ven como una operación de imágen para reforzar la postura de Kabul ante la reanudación, el 11 de febrero, de las conversaciones patrocinadas por la ONU. Otros, sin embargo, creen que Gorbachov está decidido a poner fin a la intervención militar de Moscú. No obstante, todos coinciden en que Moscú quiere que la iniciativa se vea impulsada con un vigor gorbachoviano.Por su parte, el Gobierno norteamericano, a través del portavoz del Departamento de Defensa, Charles Redinan, invitó ayer a la URSS a fijar un calendario "breve" para la retirada de sus tropas de Afganistán si desea realmente la solución del conflicto.
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