Normalidad en la incorporación de seis mujeres a Hunosa

Las cuatro mujeres incorporadas por Hunosa al lavadero de Sovilla, en Santa Cruz de Mieres, entraron a trabajar normalmente ayer, así como otras dos más que lo hicieron en el lavadero de Batán, en Mieres. El pasado viernes un grupo de madres de jóvenes aspirantes a un puesto en la empresa minera y de parados había impedido la entrada al trabajo a las cuatro mujeres en su primer día de actividad. Todas ellas han entrado en la empresa como peones.Un grupo de unas 100 personas intentó ayer que las contratadas del lavadero de Sovilla, no accedieran a su lugar de trabajo a la hora de entrada de su turno. La intervención de las fuerzas policiales les permitió el acceso. La Guardia Civil retuvo momentáneamente a dos personas. Los trabajadores del lavadero acordaron en asamblea aceptar a las cuatro compañeras.

Con las seis incorporaciones de ayer ya son 10 las mujeres empleadas en el exterior de las minas en el último mes. En los próximos días serán llamadas a trabajar otras cuatro más que han alcanzado la puntuación suficiente en las pruebas establecidas para ingresar en la sociedad minera.

Reunión en la empresa

En la sede de Hunosa en Oviedo se reunió ayer una comisión formada por cinco personas de la cuenca del Aller con responsables de la empresa. La comisión estaba formada por dos representantes sindicales del lavadero de Sovilla, además de padres de , jóvenes aspirantes y de parados. Los miembros de la comisión expresaron su deseo de que accedan primero a los puestos de trabajo en Hunosa los hombres en paro antes que las mujeres. Los representantes de la empresa defendieron el ingreso de las mujeres "porque han superado el baremo establecido de acuerdo con los sindicatos, que han sido respetados escrupulosamente", según un portavoz de Hunosa. Se creía que la comisión iba a estar apoyada en Oviedo por un grupo amplio de parados y aspirantes, pero no fue así.Un representante de la comisión se mostró descontento con la actitud de la empresa y declaró que "no estamos en contra de las mujeres, sólo queremos que se respeten las pruebas y accedan a Hunosa como lo hacen los hombres, no como ha ocurrido con estas contrataciones".

El pasado sábado Gerardo Iglesias, secretario general del PCE, minero y asturiano, criticó las movilizaciones contra el ingreso de las mujeres. "Me preocupa", dijo, "que los parados se movilicen ante unas mujeres y no ante los pluriempleados. El tema, en cualquier caso, es escabroso".

Los sindicatos también han criticado en los últimos días a la empresa porque consideran que ha provocado un conflicto innecesario.