Tres soldados muertos y 33 hospitalizados al despeñarse un autobús en la provincia de Granada
Tres jóvenes resultaron muertos, 33 fueron hospitalizados con heridas de diversa consideración y varios más sufrieron lesiones leves al despeñarse, a las 0.50 de ayer, en Loja (Granada), un autobús que transportaba a 60 soldados andaluces a sus puntos de residencia para pasar las Navidades. Los fallecidos, que pertenecían, como sus compañeros, a la Brigada Paracaidista de Alcantarilla (Murcia), con base en el campamento de Santa Bárbara (Granada), son Jesús González Quesada, de 18 años, vecino de Sevilla; Juan Mombray Santaella, de 17, y Francisco Javier Sánchez González, de 19, residentes en Málaga.
El conductor del autobús, Rafael Tarín Marín, de 42 años, se encontraba ayer en estado muy grave ingresado en la unidad de vigilancia intensiva del hospital de traumatología de Granada. La Guardia Civil de Tráfico ha descartado en principio como causa del accidente una reducción de la visibilidad en la carretera provocada por la niebla, ya que a la hora en que ocurrió no era muy abundante.El autobús, matrícula M-778058, había sido fletado por los propios soldados y pertenecía a la empresa de transportes Vera, con sede social en la provincia de Murcia. El vehículo llevaba en circulación al menos 12 años y, según los directivos de la empresa, cumplía los requisitos que marca la normativa legal y había pasado todas las revisiones periódicas.
Varias vueltas de campana
El autobús cayó por un barranco en el denominado Puente de Riofrío, a escasos kilómetros de Loja, y dio varias vueltas de campana. Los soldados lo habían alquilado para trasladarse a sus domicilios en diversas localidades andaluzas, entre ellas Sevilla, Granada, Málaga, Huelva y La Línea de la Concepción (Cádiz). Otros vehículos de transporte partieron con jóvenes que cumplen el servicio militar en Alcantarilla hacia otras comunidades españolas.El autobús accidentado había salido del campamento de Santa Bárbara hacia las seis de la tarde del viernes pasado. Una hora antes de producirse el siniestro se habían apeado en Granada unos 20 jóvenes residentes en esta provincia.
La Guardia Civil de Loja dijo que no se explicaba cómo pudo ocurrir el accidente, ya que se trata de un tramo recto, sin peligrosidad aparente, aunque la carretera tiene algunos badenes que tal vez estaban cubiertos de una ligera capa de hielo. Fuentes de la Guardia Civil manifestaron también la posibilidad de que el accidente se registrara al tratar de evitar el conductor el hielo existente en estos badenes, lo que podría haber producido que el autobús derrapara y se precipitase al barranco. Por su parte, uno de los heridos afirmó que, momentos antes de producirse el accidente, oyó gritar al conductor que le fallaban los frenos.
En los últimos años, en lugares próximos a donde se produjo la caída del autobús han ocurrido numerosos y violentos accidentes, algunos de ellos mortales.
De hecho, en las cercanías de Loja ya se han producido otros percances, la mayoría debidos a adelantamientos incorrectos y a choques violentos con otros vehículos por culpa de la alta velocidad que la ruta permite desarrollar.
En el verano de 1984 se registraon tres accidentes con un resultado global de 14 muertos. En el primero de ellos fallecieron cinco personas al chocar una furgoneta contra un turismo. Otras cuatro personas resultaron muertas tras la colisión producida entre un autocar y un camión. En el tercero murieron cinco personas al producirse el choque de un camión y un turismo.
También hace dos semanas, a unos 20 metros de donde perdieron la vida los tres jóvenes, falleció una persona a causa de otro accidente.
A las once de la mañana de hoy serán enterrados en el cementerio de San Rafael, de Málaga, Juan Mombray Santaella, de 17 años, y Francisco Javier Sánchez González, de 19. Jesús González Quesada será inhumado en Sevilla, de donde era natural.
A media tarde de ayer, el autobús permanecía, completamente destrozado, en el fondo del barranco. Los heridos fueron trasladados en los minutos siguientes de producirse la catástrofe a los hospitales de Traumatología y Clínico de Granada y a centros sanitarios de Málaga. Loja está situada en la mitad exacta de camino entre Granada y Málaga, ciudades que distan 129 kilómetros. En el hospital de Traumatología quedó ingresado el conductor, Rafael Tarín, que presentaba las heridas más graves. Algunos heridos leves recibieron una primera cura en Loja.
En observación
Según fuentes de los respectivos hospitales, 20 de los ingresados sufren lesiones de importancia, y el resto, heridas de menor gravedad. Todos los jóvenes a quienes los médicos diagnosticaron heridas menores fueron enviados desde el Centro de Traumatología al hospital Militar de Granada, donde recibieron asistencia. Al menos 17 personas continuaban hospitalizadas en la tarde de ayer en el centro sanitario militar. En Málaga también fueronhospitalizados otros 15 jóvenes. A medida que se conoció la noticia, los familiares de los jóvenes se pusieron en contacto con las autoridades militares y con la Guardia Civil de Tráfico, que redactó el atestado sobre lo ocurrido. La mayoría de los lesionados quedará en observación para evitar eventuales complicaciones. Los no hospitalizados pretendían regresar ayer a sus ciudades de origen.El tramo de la carretera Nacional 342 que conduce a Loja desde Málaga es uno de los puntos más conflictivos de la red provincial. El aparente buen diseño de las rectas permite alcanzar altas velocidades. Sin embargo, la carretera sufre varios altibajos peligrosos que disminuyen la capacidad perceptiva.
No obstante, la Guardia Civil de Loja insistió en que el puente que cruza el barrio de Riofrío no presenta dificultades de conducción y está bien señalizado.
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