En el nombre de Borges

Siento de veras que el señor Ángel González Quesada, en carta al director publicada el lunes 15 de diciembre, se muestre tan dolido por mi artículo La hijuela de Borges (EL PAÍS, 4 de diciembre). No lo siento, digamos, en abstracto. No. Lo siento porque estas "polémicas literarias" suelen ser siempre una lata y parecerse más bien a algo así como a andar a la greña. Y uno no está para esos trotes.González Quesada dice estar de acuerdo con el tema central de mi artículo: la crítica a un anuncio publicitario de Borges. Pero le molestan muchas cosas. Ay, demasidadas. Por ejemplo: que uno encuentre retórico ese modo de escribir de Borges: "me ha sido dado escribir" o "me ha sido dado leer". Por ello infiere que uno le "niega" a Borges "la metáfora, el libre albedrío en la expresión y la licencia poética"

Suponer que en esas dos frases hay metáfora, libre albedrío y licencia poética es mucho suponer. Aunque las haya escrito Borges. Y también con retórica se ha escrito buena literatura, naturalmente. Yo no censuraba aquí, sino que señalaba.

Una de las cosas que más ha admirado de Borges a la afición ha sido su erudición, que ha parecido siempre descomunal. A González Quesada, en cambio, la erudición sólo le debe parecer bien a Borges, porque la de uno le parece una birria, y me reprocha "el fácil recurso de la apropiación de la cita (Horacio dixit) de [mil erudición literaria". Se refería a una cita, naturalmente apócrifa, eso tan borgiano, que yo colaba bajo la toga de Horacio por si alguien picaba.

Borges ha tenido miles de discípulos, más que lectores. Esto le hizo feliz y algún día pagará por ello. El que quiera entender en esto que yo critico a Borges es que quiere entender más de lo que digo, pues no me estoy refiriendo a Borges,sino a los discípulos, incluido Angel González Quesada. Nunca he creído que el arte fuera una religión sino una fe. Pero hasta en una religión miro con simpatía a los devotos, incluso de Borges. Los que resultan cargantes son los beatos, los que mojan los dedos en las pilas de agua bendita y se santiguan: en el nombre de Borges...-