La reducción de la ayuda norteamericana ocultará el pago del programa FACA

La reducción de la ayuda militar estadounidense a España -en 1987 será de 105 millones de dólares, frente a los 415 de este año- obligará al Gobierno español a modificar profundamente los planes para pagar los 300.000 millones de pesetas del programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), según han señalado fuentes del Ministerio de Defensa. Hasta ahora, los principales pagos realizados como primeras entregas para sufragar el coste de los aviones han sido precisamente cantidades de la citada ayuda.

El Gobierno español, ante la prevista reducción de la ayuda, comunicó recientemente a las autoridades de EE, UU que no podría sufragar los cerca de 800 millones de dólares que este año han de ser pagados como nueva entrega del FACA. El Ejecutivo español ha recibido de Washington la promesa, que se concretará el próximo mes de enero, de que por otros conductos se conseguirán créditos similares a los suministrados anualmente hasta ahora.No obstante, en medios oficiales del departamento de Defensa se recuerda que esas cantidades aportadas por EE UU no debe considerarse una ayuda como tal, ya que simplemente se trata de créditos a de volver con intereses similares a los que hoy pueden conseguir se en el mercado internacional, según ha recordado en varias ocasiones el propio titular de Defensa, Narcís Serra.

Además, los créditos concedidos anualmente por Washington a España deben ser destinados, casi en su totalidad, a la compra de material bélico de origen estadounidense, por lo que el Gobierno español estaba ya condicionado a adquirir productos norteamericanos, en unos años en los que, como ocurrió en 1983, la balanza comercial entre España y EEUU registró una relación de 1 a 64 desfavorable a España, precisamente por la compra de los 72 F-18A del programa FACA (el año pasado fue de 4 a 1 en favor de EE UU).

Compras bélicas

En los últimos años, y pagados con esos créditos, España ha comprado cuatro aviones P3 Orion de patrulla marítima, cinco viejos destructores, misiles Harpoon antibuque, dos aviones Hercules, misiles antiaéreos Hawk, 338 vehículos blindados de transporte M 113, tres helicópteros Chinook, 60 obuses autopropulsados y el sistema de alerta y control.Por eso, del descenso en la llamada ayuda militar norteamericana pueden derivarse algunas ventajas, como una mayor autonomía del Gobierno español a la hora de seleccionar sistemas de armas en el exterior, o incluso la posibilidad de conseguir créditos a interés más bajo en el mercado internacional. En la actualidad, los créditos son concedidos por el Federal Financial Bank, que fija un interés superior en un 0,125 puntos por encima del interés que el banco pone al propio Gobierno estadounidense.

Como consecuencia del Convenio de Amistad y Cooperación Hispano-norteamerica no, España ha recibido desde 1976 hasta ahora un total de 2.440 millones de dólares, y ésta ha sido la primera ocasión en que ha disminuido la aportación anual. Las cantidades concedidas entre 1976 y 1982 -120 millones de dólares anuales hasta 1981 y 125 millones en 1982- tuvieron un período de amortización de doce años, con dos de carencia. Los últimos han tenido un período de amortización de 30 años y diez de carencia.

El crédito concedido el pasado año tiene un interés del 8% anual, mientras el aprobado para 1987 ha sido entregado al 5% de interés, lo que se considera como un trato privilegiado. En medios oficiales, se asegura que la disminución de la ayuda no guarda relación directa con el proyecto gubernamental de reducir la presencia militar estadounidense en España, mientras dirigentes de Alianza Popular y del Partido Liberal afirmaron ayer lo contrario.

Las fuentes oficiales precisan que el recorte de créditos ha afectado a todos los países que reciben periódicamente ese tipo de ayuda -salvo Israel y Egipto-, dentro de los planes de EE UU para reducir al máximo gastos exteriores.