Un comando de Iparretarrak facilita la fuga de dos presos tras secuestrar al director de la cárcel de Pau
Un comando de 10 hombres armados con pistolas, algunos de ellos vestidos de policía, se introdujo en la madrugada de ayer en la cárcel de la localidad francesa de Pau, en el departamento de Pirineos Atlánticos, y liberó a dos militantes del grupo terrorista vascofrancés Iparretarrak. La operación comenzó con el secuestro del director de la prisión, su hija y su novio, que fueron encontrados después en un camping cercano. Los fugados son Jean Gabriel Mouesca, de 26 años, y Marie-France Heguy, de 25, condenados a 10 y 4 años de cárcel, respectivamente. Ésta es la primera evasión organizada de Iparretarrak.
La operación se inició, según fuentes oflosas cercanas a la policía, cuando varios miembros del comando siguieron a la hija del director de la cárcel, J. Bonhours, que se dirigía a ver un espectáculo en compañía de su novio. A la salida, ambos fueron secuestrados y obligados a telefonear al padre de la muchacha y pedirle que se reuniera con ellos para un asunto grave. Todos ellos fueron introducidos luego en una camioneta.Poco después, tres gendarmes falsos entraron en la prisión de Pau, utilizando un coche, acompañados por el director, por lo que no despertaron sopechas entre los vigilantes, mientras la hija y el yerno les seguían en una camioneta con otros integrantes del comando.Los terroristas consiguieron sacar de la cárcel a sus compañeros sin que nadie diera la alerta hasta horas después. Las autoridades mantienen un mutismo absoluto sobre la operación, por lo que hasta ahora resulta dificil establecer con exactitud los medios de los que se valieron los terroristas para facilitar la fuga de los dos reclusos.En la prefectura de Pau, ninguna fuente oficial quiso facilitar informaciones suplementarias sobre lo sucedido.
Los vehículos utilizados por el comando -dos coches y una camioneta- y por los dos presos evadidos fueron encontrados por la policía francesa en un bosque cercano. En su interior estaban los uniformes policiales con los que habían engañado a la guardia de la prisión.
La fuga se conoció pasadas las tres de la madrugada, una vez que el director de la prisión había sido liberado, junto a su hija y su acompañante en los terrenos de un camping cercano a Pau.
Iparretarrak es responsable, según la policía francesa, del asesinato de tres gendarmes, en enfrentamientos en controles de carretera.
Jean Gabriel Mouesca, detenido en Bayona en marzo de 1984 en una operación policial en la que murió otro miembro de Iparretarrak, Didier Lafitte, fue condenado por primera vez por el tribunal correcional de Bayona en junio de ese mismo año por tenencia ilícita de armas. En enero de 1985 se le sentenció a cinco años, por haber participado en el incendio de una villa de Ascain en agosto de 1983 en una operación antiturística y por pertenencia a banda armada. A fínales del mismo año, Mouesca fue condenado a otros cinco años, que se sumaron a la pena anterior, por el incendio de la oficina de turismo de Bayona en septiembre de 1983.
Marle France Heguy, de 25 años, que siempre negó su pertenencia a la organización independentista, fue detenida por la gendarmería de Macaye (a 20 kilómetros de Bayona) el 21 de mayo de 1985. La detención se produjo después de que la policía descubriera en Anglet (País Vasco francés) armamentos y explosivos en un sótano alquilado a su nombre, pero que ella afirmaba haber prestado a unos amigos. Heguy fue condenada a cuatro años de prisión, en junio de este año, por pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de armas y explosivos.
Creado en 1979
Mouesca es, además, sospechoso de haber matado a uno de los dos policías que murieron en el atentado perpetrado en el camping de Lyón (Francia), el 7 de agosto de 1983.
El grupo independentista Iparretarrak, nacido en 1979, inició sus actividades terroristas en febrero de 1982, cuando murieron dos policías en Saint Etieene de Balgorri. Se considera jefe de Iparretarrak a Philipe Bidart quien participó en el atentado de Saint Etienne.
En febrero de 1984, Iparretarrak provocó el descarrilamiento del Talgo París-Madrid y seis meses después, la víspera de la llegada del presidente François Mitterrand a Bayona, hizo estallar una bomba en una de las pistas del aeropuerto de esta localidad.
Jean Gabriel Mouesca comenzó una huelga de hambre en enero de 1985 con la que pretendía obtener su traslado a la prisión de Bayona.
Durante el período de huelga, que suspendió al cabo de 30 días sin comer, fue trasladado a la cárcel de Fresne (cerca de París) y, posteriormente, devuelto a la prisión de Pau donde se encontraba cumpliendo condena cuando se evadió.
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