Los sindicatos soviéticos acusan prácticas ilegales en el Bolshoi
El teatro Bolshoi de Moscú, ya criticado por la prensa por no estar a la altura de su reputación, fue acusado ayer por el periódico Trud, portavoz de los sindicatos, de prácticas ilegales en connivencia con funcionarios del ministerio soviético de cultura.Estos ataques se producen tras una llamada a los teatros hecha por Mijail Gorbachov, para que constribuyan en su campaña de conseguir transformaciones revolucionarias en la Unión Soviética.
Según Trud, el ministro de Cultura, Georgy Ivanov, ayudó al gerente de la orquesta del Bolshoi, Georgy Panyushkin, para que despidiera a un músico que se quejó de contribuciones forzosas. Así, Alexander Leonov, un contrabajo que entró en la orquesta en 1956 fue despedido en 1983 tras negarse a firmar un recibo por una cantidad de moneda extranjera, para una gira, mayor de la que había recibido en realidad. Según el periódico, de esta forma Panyushkin conseguía contribuciones de los miembros de la orquesta que hacían giras.
Leonov fue el primero en romper el silencio, quejándose a funcionarios del Ministerio de Cultura cuando perdió su empleo bajo la acusación de supuesta insuficiencia profesional. El músico llevó su caso a los tribunales, pero sin éxito y los sindicatos apoyaron su expulsión. Cuando el caso fue recurrido, Ivanov apoyó con calor la decisión de Panyushkin de expulsar al músico. Aunque el tribunal sentenció la reincorporación de Leonov al trabajo, en marzo, sólo autorizó el pago de tres meses de sueldo atrasados, y de todas formas el músico ha sido despedido de nuevo.
El de Ivanov no es un caso aislado, dice Trud. Otro músico que había ganado concursos internacionales dimitió de su cargo cuando fue acusado de insuficiencia profesional. "¿Por qué dos de los mejores músicos súbitamente padecen de insuficiencia profesional para los directivos del Bolshoi?", pregunta Trud. Los músicos mantuvieron silencio sobre este asunto por miedo a perder sus puestos en la orquesta, y los directos del Bolshoi se confiaban a causa del apoyo de los funcionarios de Cultura.
Babelia
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