Ausencia de pistas sobre los Picasso robados en el Museo de Arte Contemporáneo
Cinco grabados de Pablo Picasso, realizados en su última época, fueron robados del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) durante el pasado domingo. Ayer, jueves, día en el que se hizo pública la desaparición de las cinco piezas, no se había encontrado ninguna pista que Nevara a la localización de los grabados. Las cinco obras, carentes de denominación, tienen unas dimensiones de 21 por 15 centímetros, y fueron adquiridas para el MEAC en 1982 en una galería en la que el Ministerio de Cultura ejerció el derecho de tanteo y pagó alrededor de un millón de pesetas por el lote.
Según la versión facilitada por el director del MEAC, Aurelio Torrente, los cinco grabados formaban parte de una muestra en la que se incluían alrededor de 30 grabados y que se había organizado como ampliación complementaria de la exposición dedicada a los fondos de Picasso prestados por la viuda del pintor. Ambas exposiciones fueron inauguradas el 25 de octubre. La muestra dedicada a los grabados estaba ubicada en una de las pequeñas salas de la planta principal del edificio.Torrente explica que estos cinco grabados estaban colocados dentro de una vitrina de cristal de alta seguridad. "Descubrimos su desaparición a primera hora de la mañana del día 9, cuando el personal del museo iba a empezar a desmontar la exposición". En opinión del director del centro, lo más probable es que el robo se produjera el pasado domingo, poco antes de las tres de la tarde, hora a la que se cerraba esa parte del museo. "Ese día pasaron por las salas miles de personas. Es posible que alguien se quedara rezagado y lograra ocultarse hasta que saliera todo el mundo; que rápidamente abriera la vitrina, y que, dada la escasa dimensión de los grabados, los ocultara en un bolsillo del abrigo. Después pudo salir tranquilamente del edificio". La hipótesis de Torrente hace suponer que el ladrón conoce perfectamente el centro y la forma de esquivar las alarmas del sistema de seguridad.
Protección
Respecto a la seguridad del MEAC, Torrente asegura que el sistema de protección del edificio fue puesto en funcionamiento hace aproximadamente un año. "Es totalmente moderno, y se trata de uno de los más eficaces", dice, aunque reconoce que en esta ocasión ha funcionado el margen de ineficacia que todo sistema puede tener, más si es burlado por un especialista, como parece ser el caso.
En cuanto a medidas de apoyo para este sistema de seguridad electrónico, el MEAC cuenta con un apoyo de 16 vigilantes permanentes, así como unos guardias jurados de una empresa privada. "No dejamos que los visitantes introduzcan bolsos o paraguas a la exposición permanente ni a las salas de muestras temporales", añade Aurelio Torrente.
El Ministerio de Cultura hizo pública ayer una nota en la que se afirma que el robo fue inmediatamente denunciado ante la Brigada Central de la Policía Judicial al grupo de delitos contra el Patrimonio Histórico Artístico.
Javier Tusell, director general de Bellas Artes con UCD, declaró ayer a Europa Press: "El robo de esos grabados, de acuerdo con mis informaciones, puede estar relacionado con la perplejidad que existe en las instancias oficiales acerca del destino del MEAC y del Centro de Arte Reina Sofía". Tusell añade que "desde hace algún tiempo se viene discutiendo la posibilidad de hacer desaparecer el MEAC y trasladar sus fondos al Reina Soria. Al parecer, una decisión definitiva fue tomada ayer. El robo podría ser una especie de protesta en relación con lo acontecido".
Tales declaraciones causaron gran estupor en el MEAC, cuyo director afirmó: "Algo así sólo podría ocurrir en el caso de que hubiera perturbados mentales en el museo, acontecimiento del que no tengo noticias".
