El acuerdo de alto el fuego en Filipinas entra hoy en vigor
El Ejército y la guerrilla comunista de Filipinas respetarán, a partir del mediodía de hoy, el acuerdo de alto el fuego firmado el pasado 27 de noviembre. Hasta últimas horas de la noche de ayer, el comienzo de la tregua estuvo en vilo debido a las diferencias entre los militares y los representantes de la guerrilla en torno a las eventuales detenciones de miembros del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) que vayan armados.
Finalmente, los guerrilleros comunistas se comprometen a no bajar a las zonas urbanas armados y los militares y policía nacional, a detener tan sólo a personas acusadas de delitos comunes, pero no políticos, en ese primer alto el fuego, que deberá respetarse durante 60 días. Cubrirá la fecha del 2 de febrero, prevista para el referéndum popular para la aprobación de la nueva Constitución filipina."Los guerrilleros no entrarán en las ciudades y los pueblos armados", afirmó en la noche de ayer Satur Ocampo, presidente del Frente Nacional Democrático, la organización política representante de la guerrilla comunista del NEP. "El Ejército continuará sus patrullas por todo el territorio nacional, pero sin acciones específicas contra la guerrilla", declaró el general Eduardo Hermita al término de las últimas negociaciones, celebradas en la noche de ayer en Manila.
"Acordamos que si dos patrullas, una del Ejército y otra de la guerrilla del NEP, se encuentran frente a frente en una zona rural no deberán entrar en combate", dijo Antonio Zumel, por parte de los negociadores de la guerrilla.
"Los guerrilleros deberán identificarse como miembros del NEP para que no haya conflicto, ya que por nuestra parte los miembros del Ejército son perfectamente identificables", precisó, con ironía, el general Hermita, en una emisión televisada en la que lanzó el mensaje, a escala nacional, del acuerdo del alto el fuego.
Lo más probable es que, a partir del mediodía de hoy, los militares continúen patrullando por las áreas urbanas del país, sin aventurarse en las zonas montañosas contro a as por a guerrilla. No se excluyen algunas eventuales violaciones del alto el fuego, en un acuerdo que cada bando puede interpretar un tanto a su manera.
Un comité nacional para el control del alto el fuego, integrado por miembros del Gobierno, el Ejército, la guerrilla y la Iglesia, debe rá vigilar por la aplicación del alto el fuego, asistido por comités locales en las principales poblaciones con focos de guerrilla.
El compromiso final supone un éxito político de capital importancia para la presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, al lograr el cese del fuego, tras 17 años de combates entre militares y guerrilleros comunistas.
Corazón Aquino alcanzó ya compromisos similares, respetados hasta el momento, excepto algunas incidencias, con la guerrilla,del Ejército Popular para la Liberación de la Cordillera, dirigida por el ex cura Conrado Balweg, y con la guerrilla del Frente Nacional de Liberación Moro, alcanzados el pasado mes de septiembre.
Primer eslabón
Al aplicarse por fin el alto el fuego entre Ejército y la activa guerrilla comunista, se entra ahora en una fase activa para las negociaciones de paz en Filipinas, "porque el alto el fuego sólo es el primer eslabón en nuestras reivindicaciones de reforma agraria, justicia social y retirada de las bases norteamericanas de Filipinas", dijo Satur Ocampo, en el curso de un almuerzo celebrado ayer ante la Asociación de Corresponsales Extranjeros de Filipinas.La reforma agraria se presenta como la pieza angular de las ofertas que puede hacer el Gobierno de Aquino a los componentes de la guerrilla comunista, y que probablemente chocará con los intereses de los terratenientes filipinos.
En el capítulo de las relaciones exteriores, el Frente Nacional Democrático, que agrupa a 12 organizaciones de izquierda, incluido el clandestino Partido Comunista de Filipinas, el principal escollo de la negociación pasará por el asunto de la presencia de las bases militares que Estados Unidos tiene en Filipinas: la aérea de Clark y la naval de Subic.
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