Replanteamiento en la política de acogida

El ministro del Interior y Defensa de Cabo Verde, Julio de Carvalho, ha declarado a este diario que el inicio del problema fue que los etarras de ETApm pidieron al Gobierno de este país africano que les buscara otro alojamiento lejos de los miembros de ETm confinados también en este territorio. Unos y otros residen en Mindelo, la capital de la isla San Vicente. La situación ha llevado al Ejecutivo caboverdiano a replantearse su decisión de acoger a más etarras.Al surgir el conflicto, los polimilis se trasladaron por su cuenta a un hotel de Mindelo. Una vez allí exigieron al Gobierno de Cabo Verde que en 48 horas conectara con la Oficina para los refugiados de Naciones Unidas con el fin de que se les concediera la carta de refugiado político y un pasaporte. Aseguraron que, de lo contrario, iniciarían una huelga de hambre. Ante la falta de respuesta en el plazo fijado los etarras comenzaron la huelga de hambre, actitud que abandonaron en cuanto el Ejecutivo caboverdiano cursó la demanda a la ONU.

Según el ministro del Interior de este país africano los etarras estaban integrados y no han tenido problemas con la población. Los confinados entre las razones que han alegado para irse a otro país figura el deseo de continuar sus estudios universitarios ya que aquí no hay universidad.

El conflicto ha provocado un notable malestar en el Gobierno de Cabo Verde. El portavoz mencionado anteriormente comentó que su país aceptó a los etarras por motivos humanitarios y que no quieren que sea una prisión para nadie. Agregó que los confinados tienen libertad total para moverse por el país, tienen coche, teléfono, y que el país se enorgullece de no tener ni un solo preso político, hacen hincapié en esto, justo ahora cuando ha llegado Mario Soares, presidente portugués, que estuvo preso en Cabo Verde. De Carvalho afirma que cuando aceptaron la acogida de etarras no conocían las diferencias existentes en la organización.