El alcalde de Jerez, juzgado en la Audiencia de Sevilla por desacato a la justicia

La Audiencia Territorial de Sevilla juzgó ayer al alcalde de Jerez de la Frontera (Cádiz), el diputado regional andalucista Pedro Pacheco, por presunto desacato cometido al criticar una decisión de la Sala de lo Contencioso de la misma audiencia. El fiscal pide para Pacheco la inhabilitación por seis años para ocupar un cargo público, es decir, su salida de la alcaldía, más dos meses de arresto y multa de 50.000 pesetas. Contra una eventual condena cabe recurso ante el Tribunal Supremo.

Pacheco fue procesado por desacato tras manifestar, en enero de 1985, que la justicia era "un cachondeo" y que había "connivencias" entre la sala y los abogados de Norberto Ortiz Osborne, más conocido por su nombre de cantante, Bertín Osborne, quien acababa de obtener de la audiencia la suspensión de la orden de derribar un chalé de su propiedad, dictada por el Ayuntamiento de Jerez por ilegalidad urbanística.En la vista contrastó la acusación, sostenida por el fiscal Alfredo Flores, a un político -por lo demás presidente de su organización, el Partido Andalucista- que critica a la Justicia, y la versión, defendida por el abogado de Pacheco, Francisco Baena, de que el alcalde jerezano se limitó a hacerse eco ante la Prensa de un "clamor popular" sobre la actuación de los jueces. La cuestión es, según el defensor, si Pacheco debía o no debía denunciar una posible irregularidad. En este sentido, las preguntas del defensor a los testigos se dirigieron a apuntalar la posibilidad de que si el abogado de Bertín Osborne dijo al Ayuntamiento de Jerez que esperaba una decisión judicial contraria al derribo, es porque podía existir la connivencia, de que se quejaba Pacheco, entre el tribunal y una de las partes. De los hechos de que se acusaba propiamente al alcalde, esto es, sus palabras contra la justicia, apenas se habló en la vista, una vez que el dirigente andalucista asumió que las había pronunciado, si bien intentó probar que había hablado de "connivencia" a preguntas de la Prensa.

Testimonio clave

El testimonio clave fue el del asesor jurídico de la gerencia de urbanismo de Jerez, Juan Granados, quien explicó su impresión, obtenida aquellos días por dos conversaciones que sostuvo antes de conocerse la suspensión de la demolición, de que Bertín Osborne contaba de antemano con una decisión favorable. En una, el abogado del cantante, Alfonso Pérez Moreno, le dijo que estaba seguro de que obtendría un medio de detener la demolición, es decir, una decisión favorable de la audiencia. Pérez Moreno sostuvo ayer que sólo se refería a que esa era la decisión previsible. El fiscal coincidió con esta interpretación.La segunda conversación de Granados fue, por teléfono, con el entonces juez número 2 de distrito de Jerez, Marcos Blanco Leira. Según el asesor municipal, el juez le dijo que el abogado del cantante le había asegurado que se suspendería el derribo. El juez Blanco testificó, en cambio, que al hablar con Granados sólo le trasmitió su impresión de que, dadas las características del caso, la decisión sería contraria al derribo del chalé.

Otros testimonios probaron que por aquella época se habían realizado o estaban en curso otros derribos de viviendas, lo que provocaba inquietud popular sobre si con el chalé del cantante se haría una discriminación. Cuando se suspendió el derribo, Pacheco, según su abogado, no hizo más que decir, en su indignación, frases contra la justicia que "queramos o no", pertenecen a una tradición crítica de gran parte del pueblo.

El abogado pidió que se aplicase a Pacheco la inmunidad parlamentaria de que gozan los miembros de las Cortes Generales. El fiscal lo rechazó alegando que las normas constitucionales no lo recogen.

La audiencia juzgó a Pacheco en pleno, asumiendo las funciones de Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma, dada la condición de parlamentario regional del acusado.