Hadi Mabruk: "El mundo árabe debe manifestar su cohesión y coherencia
La venta secreta de armas a Irán por parte de Estados Unidos ha supuesto un agravio comparativo para Irak, ante el cual el mundo árabe debe, en opinión del ministro tunecino de Asuntos Exteriores, Hadi Mabruk, "manifestar su cohesión y coherencia". El jefe de la diplomacia tunecina ha destacado los vínculos "incluso geográficos" de España con el Magreb al concluir ayer una visita oficial de dos días a Madrid. En una entrevista concedida a EL PAÍS subrayó el apoyo de su Gobierno a la causa de la paz y su desaprobación a todo lo que suponga trabas para alcanzarla.
Pregunta. ¿Cuál es la postura oficial del Gobierno tunecino ante el escándalo que ha levantado la venta secreta de armas a Irán por parte de Estados Unidos?Respuesta. Nuestra posición hacia el conflicto que enfrenta a Irak e Irán es muy clara. No pretendemos conocer las responsabilidades últimas del conflicto. Nos atenemos a nuestro deseo de paz. Hemos constatado que Irak ha hecho propuestas de paz y apoyamos fehacientemente la iniciativa.
P. ¿Se puede deducir de sus palabras que su país condena la acción norteamericana?
.R. Condenar es tal vez un verbo un poco fuerte, pero cuando se está pendiente de todo lo que pueda favorecer la paz no se puede aprobar la venta de armas, venga de donde venga. Hay que favorecer la, paz y alejarse de lo que pueda entorpecer su logro. Los detalles concretos del hecho concreto hoy de actualidad son secundarios ante nuestro objetivo de conseguir la paz.
P. ¿Qué opina de la participación como intermediario de Israel?
R. Forma parte de la política tradicional de Israel, que consiste en debilitar el mundo árabe. Desde esta perspectiva Israel ha encontrado una oportunidad excepcional de facilitar armas que disminuyen la capacidad de Irak para reforzar el mundo árabe. Es un elemento más de una política a gran escala la que crea problemas a Siria y dificultades y discordia en Líbano. Igualmente, favorece el aumento de la capacidad de guerra de Irán, con lo que disminuye la potencia iraquí, y suscita problemas en el mundo árabe. Le corresponde, pues, a éste dar prueba de cohesión y coherencia.
Cuidar la imagen
P. Sin embargo,- desde el exterior da la impresión de qué el mundo árabe está ahora más dividido que nunca. ¿Cuál es el camino para lograr esa actitud unida y coherente que usted sugiere?R. Hay que conseguir dos cosas. La primera, que los países, árabes se habitúen a interesarse por su forma de concebir la organización del Estado y dejen de ocuparse de cómo se organiza el vecino, de querer ayudarle a elegir su régimen Hay que dejar que cada país árabe elija su Gobierno. Tenemos que dejar de copiar el modelo europeo de derecha, izquierda y centro y utilizar nuestras propias concepciones.
El segundo paso es que el mundo árabe consagre una mayor atención a su imagen de marca, a través de una mejor información, de una mejor presencia en el exterior. Esto es necesario para que los países europeos comprendan que no se puede atribuir al mundo árabe todo el fenómeno terrorista. El mundo árabe tiene que mostrar su verdadera cara como conjunto de países que han tenido una importante participación en la historia mundial y con un gran patrimonio cultural.
P. ¿Considera que Libia, Siria e Irán apoyan actividades terroristas, tal como ha acusado Estados Unidos?
R. Me parece un análisis demasiado simplista. No se puede hacer un juicio global, hay que concretar el problema y señalar las responsabilidades. Si hay algún país implicado, no tenemos ningún motivo para solidarizarnos con él porque condenamos el terrorismo de forma radical y activa. Pero nos abstendremos de acusar a un país mientras no tengamos pruebas convincentes.
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