Ardanza y Garaikoetxea dudan de la voluntad negociadora de ETA

ENVIADO ESPECIALJosé Antonio Ardanza, presidente del Gobierno vasco, y Carlos Garaikoetxea, candidato a la reelección como lendakari por su nuevo partido, Eusko Alkartasuna, se mostraron escépticos ayer repecto a la autenticidad de la voluntad negociadora de ETA Militar, expresada el miércoles en la televisión francesa por un supuesto dirigente que planteó una negociación con el Gobierno central sobre la "autodeterminación y soberanía de Euskadi".

Por su parte el ministro del Interior, José Barrionuevo, declinó ayer realizar un juicio de valor sobre las manifestaciones efectuadas por el presunto dirigente de ETA: "No hay nada que comentar y no doy ningún valor a esas declaraciones". Barrionuevo reiteró en Madrid, en los pasillos del Congreso, que el Gobierno mantenía su posición de no negociar con ETA. "Por supuesto que no hemos variado nuestra posición", comentó.El Gobierno español hará una gestión, "que no va a ser pública y no será nada espectacular", ante el Ejecutivo francés por la entrevista en la televisión de ese país a un presunto etarra, según fuentes gubernamentales españolas citadas por Efe. El Gobierno francés mantuvo ayer silencio sobre la acusación realizada por el supuesto etarra que responsabilizó a París de las acciones que pueda cometer la organización terrorista y acusó al Ejecutivo del país vecino de utilizar a los refugiados como rehenes. En la declaración televisiva el presunto portavoz de ETA pidió que la negociación con interlocutores válidos del Gobierno español fuera pública.

El escaso valor dado a la declaración del portavoz de ETA fue la única coincidencia, por le, demás, entre los dos rivales nacionalistas para la presidencia, del Gobierno vasco en una jornada que simbolizó su disputa por el liderazgo del nacionalismo tradicional al visitar ambos, con menos de una hora de diferencia, el mercado de la Brecha, en San Sebastián, para recabar votos.

Ardanza opinó, poco antes de almorzar en la capital donostíarra con varios presidentes de casas regionales, que la oferta del presunto dirigente de ETA "parece, en principio, el planteamiento negociador de quien no quiere negociar". El lendakari resaltó, por contra, la propuesta realizada por ETA a finales del pasado julio, de la que él informó personalmente a Felipe González y que, a su juicio, "debió haber merecido una mayor reflexión". Ardanza juzgó aquella situación como "más propicia" para iniciar el camino de un posible entendimiento, e incluso llegó a calificarla de "ideal".

Poco antes de su visita al mismo mercado, Garaikoetxea subrayó ante los periodistas su opinión de que "hay que verificar, ante todo, la seriedad del propósito" negociador de ETA. Pocas horas después, en una visita a Larratxo, localidad contigua a San Sebastián habitada por numerosos emigrantes, el ex lendakari abundó: "no encuentro en la oferta ninguna novedad que no sea la insistencia en la expresión misma de solicitar una negociación". En el inicio de una nueva jornada electoral en su circunscripción, José Antonio Ardanza evitó llegar al mercado situado junto al casco viejo de San Sebastián cuando todavía se encontraba en él Carlos Garaikoetxea.

Pocos minutos después de que la policía municipal pusiese una multa, por aparcar en un lugar de carga y descarga, a uno de los vehículos que portaba un gran cartel electoral de EA, Garaikoetxea recorrió detenidamente, sin apenas comitiva, los puestos de venta y, mostradores del mercado de San Martín, donde recibió continuas muestras de simpatía, principalmente por las amas de casa que hacían la compra. Garaikoetxea, al Igual que Ardanza, apenas recurrió a comentarios políticos en sus diálogos y se ciñó a intercambios de impresiones sobre "lo dificil que está la vida", mientras sus seguidoras no dejaban de repartir folletos del candidato "más guapo y mejor".

Más pertrechado de organiza ción y medios, Ardanza visitó el mismo mercado flanqueado por el consejero de Cultura del Gobierno vasco, Luis María Ban drés -quien repartía puros a cuantos vendedores conversaban con el lendakari y acompañado por un nutrido grupo de mujeres que repartían caramelos y bolsas de plástico con el anagrama del PNV.

En una conversación con los medios informativos, Garalkoetxea acusó al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, de "maquiavelismo y cinismo político" por sugerir que el pinchazo del teléfono de su domicilio particular fue un "montaje" para poner en evidencia al Gobierno vasco y al PNV. Ardanza, en la conferencia de prensa habitual en sus jornadas electorales, sugirió que es más difícil que llegue a un acuerdo con Eusko Alkartasuna -"la gente se diría que nos volvemos a unir para repartir los cargos"que con el PSOE, si vuelve a presidir de nuevo el Gobierno vasco, si bien advirtió que un nuevo pacto con los socialistas debería de tener inexcusablemente como interlocutor a la ejecutiva federal del PSOE, y no al Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE).