Estupor e indignación en Francia por el asesinato del director de Renault

Georges Besse, de 58 años de edad, presidente director general de Régie Renault y considerado como una de las figuras más brillantes de la patronal francesa, murió anoche en París a consecuencia de los disparos efectuados por un hombre y una mujer, presumiblemente pertenecientes al grupo terrorista Acción Directa, que le esperaban delante de su casa a la vuelta del trabajo. El asesinato del empresario ha sido recibido con indignación y estupor por la opinión francesa. Los sindicatos obreros, la organización patronal y toda la clase política han manifestado su pesar por la pérdida del jefe de una empresa considerada como símbolo de la industria francesa.

El presidente francés, François Mitterrand, condenó el atentado y reiteró la necesidad de "unirse frente al terrorismo". El primer ministro, Jacques Chirac, se declaró "horrorizado por este asesinato bestial" y rindió homenaje al "valor excepcional de Besse".La carrera profesional de Besse ha llevado a que se le considerara como un empresario modelo tanto por su gestión en la industria nuclear, en la que ha jugado un papel muy destacado, como por su habilidad y tenacidad en el reflotamiento de empresas nacionalizadas, primero Pechiner (petroquímica y aluminio) y luego Reanult. La mayor parte de su carrera ha transcurrido en el sector público y su gestión en empresas nacionales con gobiernos socialistas le valió también el calificativo del patrono del cambio.

Besse, nacido en Clermont-Ferrand hace 58 años y padre de cinco hijos, había estudiado en la prestigiosa escuela politécnica y era ingeniero de minas. Fue nombrado presidente-director general de la industria nacionalizada Renault por el primer ministro socialista, Laurent Fabius, en enero de 1985. El nuevo primer ministro Jacques Chirac, en contra de muchos pronósticos, le confirmó en el cargo.

Besse no llevaba escolta personal y circulaba siempre con su Super 5, conducido habitualmente por él mismo. Su horario empezaba a las siete de la mañana y terminaba a las ocho de la tarde, hora en que regresaba a su casa, situada en el bulevar Edgar Quinet, en el distrito 14 de París. Ayer, a esta hora, recibió el impacto de tres o cuatro disparos en la cabeza y el pecho poco después de que su chófer le dejara en una esquina, a 50 metros de su domicilio.

En el momento de su nombramiento, Renault se encontraba en una difícil situación, con un déficit de 9.000 millones de francos (180.000 millones de pesetas) y una pérdida alarmante de su cuota de mercado. Besse propuso un plan de reducción de plantilla, que comprendía la reducción de 19.000 puestos de trabajo.

El próximo viernes estaba previsto el anuncio de la desaparición de 5.000 empleos, dentro del plan Besse, que ha llevado a un saneamiento espectacular de esta industria automovilística francesa.

La rapidez y sangre fría con que actuaron los asesinos, que huyeron en moto después de abatir al empresario, ha hecho pensar en una actuación del grupo terrorista Acción Directa, en combinación con la fracción del Ejército Rojo alemana.