Los 'doce' acuerdan liberalizar el movimiento de capitales

L C. Un nuevo paso hacia la creación en 1992 de un auténtico mercado financiero a escala comunitaria fue dado ayer por los ministros de Economía y Hacienda de los doce reunidos en Bruselas, que decidieron autorizar tres nuevos tipos de movimientos de capitales entre los países de la CE.

España obtuvo el plazo transitorio de cuatro años que había solicitado, hasta finales de 1990, para aplicar las tres medidas en lugar de los dos años de derogación que la Comisión Europea pareció inicialmente dispuesta a concederle y Portugal consiguió, por su parte, una prórroga que expira en 1992.

E[ secretario de Economía, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que encabeza la delegación española que se desplazó a la capital belga, hizo hincapié en que era de prever que el Gobierno de Madrid no agote el plazo que le ha sido asignado porque las medidas aprobadas ayer están en línea con sus intenciones y con las reciente iniciativas tomadas por el Gobierno para liberalizar la inversión en el exterior.

La novedad más importante de la propuesta del Ejecutivo europeo adoptada por el Consejo de Ministros consiste en permitir la libre admisión de títulos nacionales como obligaciones en los mercados de capitales de los doce.

En segundo lugar, ha quedado autorizada la concesión de créditos comerciales a largo plazo que permitirán, por ejemplo, a las empresas de un país miembro disfrutar de libertad contractual para recibir u otorgar préstamos de una duración superior a cinco años para importación y exportación.

Los particulares resultarán beneficiados por la tercera disposición, que prevé liberar las transacciones sobre los títulos no negociados en bolsa.

Dentro de seis años un ciudadano español podrá legalmente abrir cuentas corrientes y hacer imposiciones a plazo en cualquier país de los doce y también estará autorizado a mantener, sin justificación alguna, cuentas en divisas comunitarias en su propio país.