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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Juicio homosexual

Las Comunidades Cristianas Poulares de Granada, a propósito e la carta de la Sagrada Congregación de la Fe del primero de tubre pasado, Sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, aprobada por el papa Juan Pablo II, protestamos como cristianos de la Iglesia católica por el contenido y el tono de la misma.En primer lugar, nuestra Iglesia no puede sin más "deplorar la violencia de que son o hayan podido ser objeto los homosexuales", porque lo que debemos har es pedir públicamente perdón, como lo hacemos por medio e ésta, por haberlos llevado a la hoguera en el pasado y por persegurlos y discriminarlos en el presente.

Respetamos la autonomía de ciencia, que hoy no se atreve a proclamar lo que es objetivamente natural, sino que se limita a describirlo, por lo que renunciamos en nombre de la revelación cristiana a dictar un juicio sobre su condición objetiva.

Afirmamos, como más acorde con dicha naturaleza y con el conocimiento que de ella tiene la ciencia actual, que la sexualidad tiene en sí misma la finalidad de la felicidad humana, y que esto nos parece convincente porque la fe nos dice que Dios nos ha creado para ser felices, por lo que cada persona es libre de decidir su opción sexual sin explotar a las demás personas.

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Pedimos también perdón, especialmente a las personas homosexuales no católicas, por el atrevimiento de nuestra Iglesia de definir su opción como "objetivamente desordenada", con lo que indirectamente al menos se les hace responsables de muchos desórdenes de la humanidad, así como de la intención de influir con esa doctrina en las legislaciones civiles para que persigan, condenen y repriman su libertad de decisión.

Afirmamos, impulsados por la fe de Cristo, que es la guerra, la carrera de armamentos, la guerra de las galaxias, los proyectos similares, la explotación de los países del Sur por los intereses de los del Norte, donde estamos nosotros, lo que degrada a la persona humana, y nos unimos de corazón a todos aquellos, creyentes o agnósticos, que trabajan para que no haya guerra, explotación o dominio, sino paz, abundancia y amor- . Comunidades Cristianas Populares de

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