La Ertzantza desaloja a padres de alumnos de un colegio que negó aulas para una 'ikastola'

La Ertzantza (policía autónoma vasca) desalojó ayer a los padres de los alumnos del colegio público San Francisco Javier, en el barrio de San Ignacio, de Bilbao, que permanecían encerrados para protestar contra sendas decisiones del Ayuntamiento de Bilbao y de la Consejería de Educación del Ejecutivo vasco que ordenaban al centro la cesión de varias de sus aulas a una ikastola (centro de enseñanza en euskera) del mismo barrio. El consejo escolar del colegio se había negado a la cesión de las aulas.

El desalojo se produjo a las seis de la mañana y cuatro personas tuvieron que ser atendidas en centros sanitarios afectadas por los gases lacrimógenos.El desalojo de los padres por parte de la Ertzantza provocó la suspensión de las actividades escolares del centro. Los padres desalojados presentaron una denuncia contra el Ejecutivo autónomo ante el juzgado de guardia. El origen del conflicto se remonta al curso pasado, cuando la ikastola Intxisu utilizó tres aulas del centro público para impartir sus clases. El consejo escolar del colegio San Francisco Javier había decidido no cederlas este año y dedicar las aulas vacantes a actividades complementarias del centro. Tanto el Ayuntamiento de Bilbao como la Consejería de Educación del Gobierno vasco habían ordenado a la dirección del centro la cesión de sus aulas.

El consejero de Educación del Ejecutivo autónomo, Juan Churruca, afirmó ayer, al dar, cuenta del desalojo, que la dirección del centro se había inhibido ante su petición de que los padres abandonaran el encierro. Churruca informó también que había solicitado al Gobierno Civil de Vizcaya y a la Delegación del Gobierno en el País Vasco la intervención de la Policía Nacional para proceder al desalojo de los padres. Ambas instituciones denegaron la solicitud del consejero.

El conflicto entre el consejo escolar del centro público y el Ayuntamiento de Bilbao y la Consejería de Educación se inscribe dentro de la polémica sobre la integración de las ikastolas en la red pública de enseñanza. Los gestores de la ikastola Intxisu han manifestado reiteradamente su voluntad de tener acceso a la red pública, pero no existe una normativa legal para dicha integración. El consejo escolar del colegio San Francisco Javier se acoge a la LODE para reclamar su competencia sobre las aulas.

Los padres del colegio público han denunciado, a lo largo de los dos meses que han permanecido encerrados, que el Ejecutivo autónomo trataba de trasladar su centro a otro colegio público del mismo barrio, en una estrategia que llevaría paulatinamente a la cesión de todas sus instalaciones a la ikastola. Al mismo tiempo, los padres se han manifestado partidarios de que la ikastola utilice otros locales del barrio. Los rectores de la ikastola piensan que dichos locales no reúnen las condiciones necesarias.

Mientras el consejero de Educación del Ejecutivo autónomo calificaba ayer como "demencial" la oposición de los padres a la cesión de las aulas y afirmaba que es posible la convivencia de ambos centros de enseñanza, el PSE-PSOE salía en defensa del consejo escolar y tildaba de "represiva y desafortunada" la actuación de la policía autónoma.

La actitud de la Consejería de Educación del Gobierno vasco en el conflicto contrasta con la llevada en la polémica que le ha enfrentado con centros públicos de Bilbao, demandantes de una implantación más avanzada de los modelos de enseñanza bilingüe, y que se resolvió mediante el acuerdo entre las partes.