El INH y Pemex estudian una eventual participación mexicana en EMP

El Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y Petróleos Mexicanos (Pemex) mantienen conversaciones desde hace unos seis meses para estudiar vías de cooperación en distintos campos entre los dos grupos, que incluyen específicamente la entrada de la sociedad mexicana en la Empresa Nacional del Petróleo (EMP), la refinería del grupo público español. Óscar Fanjul, presidente del INH, confirmó ayer estas negociaciones ante un grupo de periodistas que asistió a un almuerzo coloquio organizado por el Club Español de la Energía.

Óscar Fanjul, en su intervención, se refirió también a la eventual salida del grupo público a la bolsa española, que se hará probablemente a través de la creación de una sociedad anónima, si bien no se descarta una opción también estudiada de crear una sociedad de cartera. Los recursos que el INH obtendrá con su entrada en el mercado de valores español no serán utilizados para expansionar el grupo, sino para reequilibrarlo financiera y productivamente, dijo Fanjul.El presidente del INH especificó que la mayor parte de las inversiones que el grupo público realizará en el futuro se centrará en la modernización de las refinerías -a fin de aligerar el compuesto de productos extraídos del barril de crudo con el propósito de obtener gasolina sin plomo-, en la gasificación de España a través de Enagas y en la modernización de la distribución de productos petrolíferos a través de Campsa.

Moratoria nuclear

Por otra parte, el secretario general de la Energía, Fernando Maravall, manifestó ayer que el Gobierno mantendrá la moratoria nuclear hasta "1988 o principios de 1989", debido a la necesidad de dar tiempo al sector eléctrico a culmimar el proceso de saneamiento financiero. La declaración de Maravall supone de hecho añadir un año más a la duración que, en declaraciones anteriores, había previsto para decidir sobre la reanudación de las obras en las centrales nucleares paradas.Con un retraso de más de dos años sobre la fecha de aprobación por el Congreso de los Diputados, el secretario general de la Energía compareció ayer ante la Comisión de Industria del Senado para "exponer el Plan Energético Nacional de 1983". Maravall trazó sus principales líneas del documento, en gran parte desfasado ya, y aprovechó el momento para exponer los resultados del mismo y sus posibles modificaciones.

Al sector que más atención dedicó Maravall fue al eléctrico, en el que definió la política que el Ministerio de Industria y Energía piensa desarrollar.

Lo más novedoso sobre su pasada intervención en el Congreso de los Diputados quizá fue la aseveración de que, en la política de tarifas, el Gobierno puede añadir "algún porcentaje más" a la subida que marque la estricta cobertura de los costes reales del sector.

Este añadido, vino a decir Maravall, se hará teniendo en cuenta la necesidad que el sector eléctrico tendrá en los próximos dos o tres años de completar el proceso de saneamiento financiero. No obstante, añadió, esta política tendrá los límites o salvedades que vengan marcadas por la necesidad de dotar a la industria española de un nivel de tarifas energéticas que le permita competir, a costes iguales, con las empresas europeas.