Guillermo de la Dehesa, propuesto para la presidencia de Hispano Alemana y Huarte

Guillermo de la Dehesa, actual secretario general de Comercio, será nombrado con toda probabilidad nuevo presidente de Hispano Alemana de Construcciones, SA (HASA) y Huarte como resultado de las negociaciones que están teniendo lugar entre el Ministerio de Economía y Hacienda y los nuevos dueños del accionariado de Hispano Alemana. de Construcciones, la firma de consultoría Aristos. Este nombramiento da un giro espectacular a la larga crisis de la sociedad constructora fundada en su día por José María Ruiz-Mateos y actualmente reprivatizada.

Aunque distintas fuentes consultadas ayer daban el nombramiento como hecho, el propio Guillermo de la Dehesa aseguró a este periódico que no había dado, aún una respuesta afirmativa a, la oferta que le ha sido presentada, añadiendo que tenía otras ofertas en consideración. De la Dehesa y Mario Caprile, el nuevo hombre fuerte del accionariado de ambas empresas, están unidos desde hace tiempo por relaciones de amistad y parentesco lejano. El actual secretario general de Comercio había manifestado en repetidas ocasiones, desde antes del verano pasado, su interés por abandonar la Administración y dedicarse a la empresa privada. En esta intención ha contado la creciente incomunicación con su responsable directo, el secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco. El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, ha frenado durante varios meses la salida de De la Dehesa del departamento, seguramente con la intención de concentrar en un sólo momento todas las decisiones que supondrían una remodelación profunda del área de Comercio dentro de la Administración, sin dar sensación de crisis.La salida

La solución de De la Dehesa viene a encajar como anillo al dedo con los problemas que debe, afrontar ahora el grupo de constructoras formado por Hispano Alemana y Huarte.

Una vez desaparecido el pintoresco grupo de inversores extranjeros agrupados en Transworld Construction Inc -la transmisión de sus acciones a los socios minoritarios españoles se firmó el viernes 31 de octubre-, los nuevos dueños de HASA -90% la financiera panameña Casol, ligada al despache, de Aristos, y 10% la filial española Transworld SAE- se plantean una batalla no menos ardua: preparar un futuro sin sobres,altos tanto para HASA como para Huarte, cuya fusión se da por descontada.

Pero ese futuro:no es posible sin el beneplácito del Ministerio de Economía y Hacienda. En primer lugar, porque el contrato de compraventa suscrito el 1 de agosto de 1985 entre el Patrimonio del Estado -propietario de HASA a consecuencia de la expropiación del holding Rumasa- y Transworld especifica que cuallquier "transmisión accionarial no podrá efectuarse sin autorización expresa del Patrimonio, que deberá motivarse en caso de denegación". Ello durante un plazo de tres años.

Más importante aún que el visto bueno oficial al derrocamiento de los accionistas extranjeros y su representante, Hans Langner, es el tema pecuniario.

Contrato abierto

En efecto, el contrato citado es un contrato abierto en varios extremos -cobro de saldos de insolventes, cuenta de clientes, garantía sobre obra contratada ,y pasivos ocultos-, de cuya feliz culminación para HASA depende en buena medida la salud financiera futura de la sociedad. En concreto, ambas partes tienen ahora en litigio una suma cercana a los 3.000 millones de pesetas que HASA reclama como incobrada, correspondiente a la citada cuenta de clientes: saldos de deudores y efectos a cobrar.

La llegada de Guillermo de la Dehesa -en un movimiento lógicamente auspiciado por la Administración- a la conrstructora supone, pues, un puente perfecto por el que ha de discurrir el acuerdo entre ambas partes. De la Dehesa es una garantía para Economía y Hacienda de que esas ayudas adicionales no van a ser dilapidadas.

Además es el hombre ideal para actuar de abrelatas ante la banca, superando uno de los más importantes problemas actuales de ambas empresas: la negativa de la banca al simple: descuento de efectos. Esa función sólo la puede representar una figura de prestigio como Guillermo de la Dehesa. "Las empresas deben formar ahora un grupo creíble y variado, capaz de moverse en el sector y dar confianza y fiabilidad a su propia gente", aseguraba ayer un experto del sector.