El delegado del Gobierno para la lucha contra la droga pide que las penas por tráfico se aumenten hasta 18 años

El delegado del Gobierno para el plan de lucha contra la droga, Miguel Solans, informó ayer que las penas máximas por tráfico de drogas en España podrían elevarse de 12 a 18 años tras la modificación del Código Penal.

Miguel Solans, que compareció ayer ante el Senado para informar sobre el cumplimiento del plan nacional contra la droga, anunció la modificación del Código Penal para antes de final de año. Solans añadió que España presentará ante la convención de las Naciones Unidas sobre drogas de 1987 la modificación del artículo 344 del Código Penal, que establece las penas por tráfico de estupefacientes. Fuentes parlamentarias socialistas indicaron que esta modificación apuntaba a un agravamiento de las penas mayores por este delito, de 12 a 18 años.

Según Miguel Solans, los decomisos de drogas y detenciones de traficantes realizadas durante 1985 y 1986 se han duplicado en lo que va de año, "por lo que la policía española ha sido felicitada en los foros internacionales". En 1985, el número de detenidos relacionados con la droga fue de 8.593, mientras que en 1986, hasta la fecha, se ha alcanzado la cifra de 13.296.

Menos hachís

Por lo que respecta a la droga decomisada, en heroína se pasó de 136,027 kilos en 1985 a 285,677 en 1986, y en cocaína, de 193,215 kilos en 1985 a 404,793 en 1986. El volumen de hachis decomisado descendió el presente año con respecto a 1985, en el que se incautaron 51.887 kilos frente a los 36.005,141 de 1986.Según explicó Miguel Solans, en 1986, el 85% de los decomisos corresponde a grandes partidas, que a su vez proporcionaron el 15%. de las detenciones. A la inversa, el 15% de los decomisos dio como resultado un 85% de las detenciones.

En opinión del delegado del Gobierno para la lucha contra la droga, España es un país de tránsito de cocaína y de hachís, proveniente de Latinoamérica la primera y del norte de África la segunda. En relación con los derivados del cannabis, Solans explicó que la puesta en marcha del llamado plan sur para evitar la entrada de este producto por las provincias andaluzas ha tenido como consecuencia la apertura de nuevas rutas por Italia y Portugal, países con los que se han firmado y están a punto de llegarse a acuerdos para la lucha conjunta contra este tráfico.

Con respecto a la cocaína, dijo que España es una plataforma de distribución y destacó que el mayor alijo de esta droga, aprehendido en La Coruña, estaba destinado para ser vendido en Estados Unidos. En este sentido Solans aseguró que "en España no hay grandes redes de traficantes, aunque sí ramificaciones".

Miguel Solans dio datos también del número de adictos a las drogas duras en España, que dijo no superaban los 80.000, de los cuales 16.000 reciben tratamiento de deshabituación. Para tratamiento de choque, durante 1986 el Gobierno ha dispuesto 160 camas, en las que pueden ser atendidos anualmente unos 4.000 drogadictos en fase aguda.

"Hay que tener en cuenta", dijo Miguel Solans, "que no todos los drogadictos quieren curarse, sino solamente un 30% aproximadamente, y de ellos un 20% necesita asistencia".