_
_
_
_
_
7º FESTIVAL DE JAZZ DE MADRID

Casi todos los estilos en 22 conciertos

La actuación de los brasileños Paulo Delmiro, César Camargo Mariano y Paulo Moura en la primera parte y del grupo de John Abercrombie, Marc Johnson, Randy Brecker y Peter Erskine en la segunda, inaugura hoy en el teatro Alcalá Palace el 7º Festival de Jazz de Madrid, organizado por la Oficina de Coordinación Artística del Ministerio de Cultura. El festival programa casi todos los estilos en 22 conciertos de 34 grupos diferentes.

Como novedades principales hay que destacar, en primer lugar, que el programa es más amplio que en años anteriores. Es ésta una novedad chocante, porque en la conferencia de prensa de presentación del festival las mismas autoridades que lo anunciaron dijeron que había exceso de programación cultural en Madrid, y estuvieron de acuerdo con quien sugirió que tanta concentración de conciertos no hay afición ni bolsillo que la aguanten.Pese a esos propósitos, nos vamos a enfrentar con una programación jazzística que entre el 9 y el 22 de noviembre abarcará 22 conciertos de 34 grupos diferentes. En cuanto a la oferta, se puede decir que se ha traído todo lo que hay, por lo que la variedad estilística es grande. La laguna principal la constituye la ausencia de una gran cantante que renueve el éxito obtenido en ediciones anteriores por Sarah Vaughan o Carmen McRae.

Es cierto que en el programa hay buenas vocalistas: Leny Andrade, Bárbara Morrison -cuyo grupo está patrocinado por una marca de cigarrillos, lo que no deja de ser curioso- y Carmen Bradford; esta última, que viene con una banda de Count Basie dirigida por Frank Foster, está muy bien cuando canta rhythm and blues, y bastante peor cuando canta otras cosas.

Falta una gran diva

Pero falta una gran diva, que podría haber sido Betty Carter, a quien los aficionados de Barcelona han tenido la fortuna de ver en el festival de esa ciudad, y además en el concierto inaugural, cuando la resistencia está intacta.Por lo demás, la verdad es que todos los estilos están representados bien, y en algún caso más que bien. Tendremos testimonio de la tradición negra tanto en su pasado -con la Tuxedo Brass Band- como en su futuro, con Lester Bowie y su Brass Fantasy. Pero no sólo habrá jazz de Estados Unidos, sino también grupos cubanos, brasileños, italianos. Los españoles estarán más que nada para animar las veladas del Círculo de Bellas Artes, donde se ha tratado de reproducir el ambiente de un club de jazz, y donde las actuaciones comenzarán, como pronto, a las doce de la noche. Es decir, en la más pura línea de lo que en la jerga especializada se llama jazz after hours.

Varios grupos españoles reforzarán sus formaciones con músicos extranjeros: es el caso de A-Free-K, con el trompeta Jack Walrath; Onix, con el también trompetista Kenny Wheeler, y el conjunto de José Antonio Galicia con el pianista alemán Rainer Brünninghaus. Otro número especial será la actuación de Tete Montoliu con una orquesta de 18 músicos, entre los que están Johnny Griffin, Bobby Hutcherson, Slide Hampton y otras muchas luminarias; sólo que en este caso no se sabe quién refuerza a quién.

El número fuerte del festival madrileño lo constituyen, sin duda, los conciertos del próximo fin de semana, en el Palacio de los Deportes. Por allí pasarán Miles Davis, Ray Charles, Sonny Rollins y el cuarteto de Herbie Hancock. Superestrellas, más que del jazz, de la música sin mayores especificaciones; superestrellas que de momento atraen la máxima atención. Ojalá no hagan olvidar que escondidos en el resto del programa están músicos tan interesantes como Michel Petrucciani, Phil Woods y dos Kennies, el guitarrista Kenny Burrell y el pianista Kenny Drew.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_