El socialista Buabid considera muy grave la situación económica marroquí

El líder de la oposición socialista de Marruecos, Abderrahim Buabid, ha calificado de "extremadamente grave" la situación económica de su país y ha advertido que ésta no puede durar más, ya que "el descontento es general latente y en ocasiones manifesto".

Buabid, en declaraciones a este periódico, asegura que la deuda marroquí alcanza actualmente los 14.000 millones de dólares (1,8 billones de pesetas) que equivale a unos 600 dólares por habitante.Según la denuncia del primer secretario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), "todos los gobiernos últimos son más o menos responsables de esta deuda". Buabib señala también como causa de esa deuda la guerra del Sáhara, que enfrenta desde hace más de 10 años a marroquíes e independentistas saharauis, capítulo este que, sin embargo, "todo el pueblo acepta porque se trata de salvaguardar la identidad territorial en el sur".

"El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, los bancos multinacionales, el Grupo de París y el Club de Londres han impuesto a Marruecos una austeridad que es en realidad un empobrecimiento y, en suma, la agudización del subdesarrollo", asegura este veterano jefe socialista. "Esta austeridad se hace a costa de tener menos escuelas, menos hospitales y menos equipamiento, lo que agrava todavía más la situación, con un 30% de la población activa desempleada y las fábricas a bajo rendimiento, a veces entre el 40% y 45% de su capacidad de producción".

Buabid, ex ministro de Economía, piensa que no existe demanda interior, "porque el poder adquisitivo de los trabajadores está en baja". Y añade: "existe una demanda potencial, pero hoy no es posible el consumo porque el poder adquisitivo es limitado y está en regresión". Además, el paro aumenta cada vez más".

"El Gobierno debe ser consciente de la gravedad de esta situación", indicó el líder socialista, "que caso de aumentar puede desembocar en una situación insoportable. Deseamos, en el interés de nuestro país y por el interés de la estabilidad, que se abra un diálogo para poder ver realmente los problemas en su aspecto más concreto".