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Mozambique ignora las sospechas sobre la muerte de Machel

Las autoridades de Mozambique y la Prensa de ese país ignoran las versiones aparecidas hasta ahora en otras naciones africanas, según las cuales el presidente Samora Machel fue víctima de un atentado al que, de alguna manera, está vinculado el Gobierno de Suráfrica. [En Lisboa, la agencia de noticias portuguesa informó ayer, citando a fuentes de la aviación civil mozambiqueña, que el accidente el pasado domingo del avión Tupolev en el que viajaba el jefe del Estado mozambiqueño fue causado por un error humano.]

Los esfuerzos de los periodistas para conseguir, en conversaciones oficiales o contactos informales, algunos comentarios sobre las muchas especulaciones que circulan fuera de Mozambique, acerca de las circunstancias del accidente que causó la muerte del presidlente Machel, tropiezan con un muro de silencio. Como mucho, se admite que el accidente fue "rnuy extraño", que no se entiende cómo, después de: haber entrado en contacto con la torre de control del aeropuerto de Maputo, el avión presidencial fue a estrellarse en territorio surafricano, a un centenar de kilómetros de la capital mozambiqueña.Pero todos insisten en que "hay que esperar a las conclusiones de la con-úsión nacionalde investigación", presidida por el teniente general Armando Guebuza, un miembro del Comité Central del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo, partido marxista-leninista, en el poder) y uno de los más prestigiosos líderes de la vieja guardia guerrillera que luchó al lado de Machel contra el ejército colonial portugués. La serenidad y el tono de objetividad que los dirigentes mozambique¡los pretenden asumir en esta crisis ofrecen un contraste singular con la situación que se vive en el vecino Zimbabue.

El diario de Harare The Herald anunciaba, a todo plana de su edición del martes, que "el avión fue abatido", aportando en apoyo de estas afirmaciones supuestas declaraciones del piloto soviético de la aeronave actualmente hospitalizado en Pretoria.

De estas acusaciones no se encuentra rastro en los medios mozambiqueños de información, así como tampoco de las especulaciones acerca de una eventual lucha por el poder en Maputo, entre defensores de la línea dura, prosoviética, encabezados por Marcelino dos Santos, número dos del Frelimo, que asume la presidencia interina, y pragmáticos, liderados por los ministros de Asuntos Exteriores, Joaquín Chissano, el eterno delfin de Samora Machel, y de Defensa, Jeremías Chipende, al que inicialmente se consideró como una de las víctimas del accidente.

No se espera que el anuncio del nuevo líder se haga antes del funeral de Machel, previsto inicialmente para el próximo martes. El cuerpo del presidente estará expuesto en capilla ardiente a partir de la tarde de hoy, y hasta el funeral en el palacio del Consejo Ejecutivo (Gobierno), en el centro de

Maputo.

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A la capital mozambiqueña han empezado a llegar ya delegaciones oficiales y centenares de periodistas. El intenso movimiento que se registra en el aeropuerto y en las proximidades de los hoteles y del Ministerio de Información es, con las emisiones especiales de radio, el único síntoma exterior del drama que se vive en el país desde la muerte de Machel.

La radio y el periódico de Maputo Noticias divulgan me nsajes de solidaridad de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, y las emisiones musicales son exclusivamente de piezas clásicas y canciones folclóricas o de lucha. Pero no se nota el menor síntoma de histeria o de miedo, ni a nivel oficial ni entre la población.

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