España no se verá afectada por el actual régimen de cuotas siderúrgicas de la CE

España no quedará sometida al régimen de cuotas vigente para la siderurgia en la Comunidad Europea (CE) tras el Consejo de Ministros de Industria que se celebrará hoy en Luxemburgo, y en el que estará representada por el responsable de ese departamento, Luis Carlos Croissier. La Comisión Europea sugirió la pasada primavera, según fuentes españolas, la inclusión de España en el régimen de cuotas, pero un cierto número de dificultades prácticas incitaron al Ministerio de Industria a rechazar el consejo del Ejecutivo europeo. Portugal tampoco se integrará en ese sistema.

Croissier pedirá en Luxemburgo que ese sector de la industria española siga beneficiándose de cláusulas de salvaguardia hasta que concluya su reconversión, que, según el tratado de adhesión a la CE, debería estar acabada el 31 de diciembre de 1988.Esta po9tura oficial española es compartida por las 11 empresas integradas en la Asociación de Siderúrgicos Independientes, ,que representa el 25% de la producción española y que preside Salvador Sánchez Terán, que se entrevistó el viernes en Bruselas con el comisario europeo encargado del sector, Karl Hainz Narjes.

Croissier no tendrá ninguna dificultad en lograr la aceptación de su tesis por parte de la mayoría de sus homólogos de los doce, pero es probable que cuando pida la prolongación de alguna de las cláusulas de salvaguardia que protegen a la siderurgia española, especialmente la referente al alambrón, surjan reticencias en el seno de la Comisión Europea.

Este órgano ejecutivo concedió al Gobierno de Madrid en marzo y octubre la aplicación de dos cláusulas de salvaguardia que restringen drásticamente hasta el 31 de diciembre de este año las exportaciones de la Comunidad a España de cinco productos siderúrgicos: alambrán, chapas galvanizadas, bandas largas en caliente, laminados en frío y planchas gruesas.

Ambas cláusulas habían sido solicitadas hasta que finalice la reestructuración de la siderurgia española, pero la Comisión sólo las concedió hasta finales de año, fecha en que tendrá que decidir si accede a prorrogarlas y por cuánto tiempo.

El Consejo de Ministros de Industria deberá justamente examinar hoy una nueva liberalización del mercado del acero propuesta por el comisario Narjes, que desearía suprimir el régimen de cuotas para cuatro productos -alambrón, perfiles ligeros, chapas galvanizadas y laminados comerciales- que representan un 20% de la producción siderúrgica comunitaria. A principios de año ya fueron levantados los cupos para una quinta parte de la producción de acero, y si los ministros adoptasen hoy la propuesta de la comisión, el 55% de la siderurgia europea volvería a estar sumida en un mercado libre sin trabas para la competencia. Pero por lo menos uno de los productos que figuran en el elenco propuesto por Narjes, los perfiles, no se beneficiará de -esta medida.

En 1980 la Comisión impuso el régimen de cuotas nacionales de producción de acero para ayudar a la industria siderúrgica a adaptarse a la demanda de un mercado en plena recesión, pero tiene previsto abolir el sistema a finales de 1988, una fecha que países como Bélgica y Luxemburgo parecen considerar muy prematura.

Algunas empresas especialmente dinámicas y rentables, cuyo crecimiento resulta perjudicado por los cupos vigentes, estudian en estos momentos la posibilidad de intentar acelerar el proceso de liberalización, quejándose ante el tribunal europeo de¡ freno que supone este régimen a la libre competencia que inspira el funcionamiento de la Comunidad Europea. En la agenda de los ministros figura también el estudio de una nueva directiva de la Comisión, sobre la que no se espera ninguna decisión tendente a reducir las ayudas estatales a los astilleros.