La 'mili' que viene

En enero de 1987 los jóvenes que aún no se hayan incorporado a filas podrán aspirar a ocupar una de las, aproximadamente, 13.000 plazas que el Ministerio de Defensa va a crear para la primera promoción de voluntarios especiales en los tres Ejércitos. Con un plaza de servicio de 18 meses a tres años, los futuros especialistas se convertirán en la columna vertebral de la clase de tropa de un Ejército más reducido y especializado. La tradicional mili está empezando a cambiar en muchos otros aspectos: reducción del período de prestación del servicio obligatorio, cambio en las formas de reclutamiento, incremento de los destinos en la región de procedencia, simplificación de las prórrogas y ampliación de los motivos de su concesión. Defensa pretende abordar ahora un amplio programa de reforma del contenido del servicio militar, de lo que aprenden y cómo lo aprenden los jóvenes en los 12 meses que vestirán el uniforme.

Desde este mismo año, los mozos que se han incorporado a los ejércitos de Tierra y Aire saben que van a prestar su servicio por un período de 12 meses. A partir del reemplazo del próximo enero, este plazo regirá también para quienes hayan. sido destinados a la Armada. Esta reducción, esperada por generaciones de reclutas y difundida periódicamente en los cuarteles por radio macuto, desde los primeros meses de la transición, forma parte, junto al progresivo incremento del número de excedentes de cupo, de los signos más evidentes de que algo está cambiando en la mili.Los 5.471 mozos que escaparon de la mili en 198,2 eran un selecto grupo de afortunados a los ojos de sus 233.212 compañeros que marcharon a los campamentos. Este año, el número de afortunados, que ha ido creciendo paulatinamente en los llamamientos del 83, 84 y 85, se ha disparado hasta los 71.113. En otras palabras, algo más de uno de cada cuatro mozos ha sido declarado excedente de cupo.

La progresiva reducción del tamaño del Ejército de Tierra y el hecho de que la incorporación a filas se haya adelantado en un año, de acuerda con la nueva ley del Servicio Militar (junio de1984) que ha obligado a llamar conjuntamente en un período de transición a mozos de 20 y de 19 años, son los dos factores que han hecho batir este año el récord de excedentes.

Los 13.000 voluntarios especiales que comenzarán a formarse en 1987 alcanzarán en tres años -"si el señor Solchaga lo permite", en palabras de uno de los asesores militares del ministro- la cifra de 40.000 soldados. Este contingente asumirá en el futuro la responsabilidad de manejar el nuevo armamento y se convertirá en "el alma del Ejército moderno".

Misiles personales, carros de combate, radares, e incluso camiones de grandes dimiensiones, están pidiendo soldados con un adiestramiento especial, en aras de la eficacia en el manejo y de la conservación del material. Además de poder servir como especialistas en las distintas armas y cuerpos, los voluntarios podrán optar por incorporarse a una unidad de elite como la Legión, la Brigada Paracaidista o la Infantería de Marina.

Salario mínimo

El proyecto de Defensa pretende que quienes se integren en el servicio voluntario por un período de tres años puedan cobrar por lo menos el salario mínimo interprofesional (40.141 pesetas al mes). La existencia de este nuevo cuerpo, que no excluye la prestación del servicio voluntario tradicional, reducido a 11, meses, permitirá liberar cada año a otros 40.000 mozos del servicio obligatorio, ya que la intención de Defensa no es sumar efectivos, sino sustituir soldados de reemplazo por voluntarios cualificados.

La reducción del contingente de soldados que prestarán servicio militar obligatorio permitirá, tal como anunció el ministro de Defensa ante el Congreso el pasado 17 de septiembre, "eliminar ( ... ) un número creciente de muchachos que por sus aptitudes psicofísicas, que hasta ahora no habían sido tenidas demasiado en cuenta, creemos que no es conveniente que efectúen el servicio militar ( ... )".

El proyecto de Defensa prevé a largo plazo la formalización de un convenio con el Ministerio de Sanidad para que las revisiones médicas de los mozos no las realicen los militares, sino la Seguridad Social. El proyecto prevé que los chequeos médicos antes de la incorporación a filas se realicen a todos los mozos y no sólo a aquellos que hayan alegado algo, única forma, según las mismas fuentes, de limitar el preocupante número de inutilidades que se dan tras la incorporación a filas. Según cifras no oficiales de¡ ministerio, en un año se licencia por inutilidad, no descubierta antes de la incorporación a filas, a casi el 20% de los efectivos de Marina y al 12% de los de Tierra.

-El plan de Modernización del Ejército de Tierra (META) ha llevado paralelamente a que los Centros de Instrucción de Reclutas (CIR), en los que se daba el primer repaso a los futuros soldados, hayan ido cerrando -sus puertas, casi sin publicidad. El próximo año sólo quedarán dos CIR en toda España, uno para atender a la instrucción de los efectivos destinados a Ceuta y Melilla, donde "es imposible hacer prácticas de nada por la falta de espacio", según fuentes de Defensa, y otro en Madrid, destinado a todas las unidades (te los servicios centrales.

Las brigadas, convertidas en la unidad base del Ejército, están asumiendo en sus instalaciones la instrucción de los reclutas.