Una guerra atómica accidental es inevitable según los médicos que luchan contra ella
La guerra nuclear accidental es "inevitable en las circunstancias actuales", declaró ayer en Madrid Conn Nugent, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, cuyo II Simposio Europeo comenzó ayer para estudiar el problema de la amenaza atómica en Europa, junto con sus riesgos y forma de hacerle frente. Según Nugent, director de la asociación que ganó en 1985 el Premio Nobel de la Paz, el hecho de haber obtenido el galaradón significa que hay una mayor sensibilidad en la opinión pública sobre el peligro de la guerra nuclear, pero "desde entonces" señaló, "ni una sola arma nuclear ha sido desmantelada".Nugent afirmó ayer en Madrid que la dimensión de los arsenales nucleares, la reducción del llamado tiempo de reacción de una superpotencia con respecto a una hipotética agresión nuclear por parte de la otra y la nueva guerra fía que se ha establecido entre Estados Unidos y la URSS han creado una atmósfera de sospecha y hostilidades que hace aumentar la posibilidad de que se desencadene una guerra nuclear.
Los errores de percepción de los acontecimientos en una guerra local o regional pueden llevar a la pérdida del control sobre los acontecimientos y, en consecuencia, a un catastrófico enfrentamiento atómico.
La reciente tragedia en la central soviética de Chernobil, o la explosión del transbordador espacial norteamericano Challenger demuestran que los errores humanos pueden ser fatales, señaló Nugent.
La elección de Madrid como sede de este II Simposio de la Asociación Internacional de los Médicos para la Prevención de la Guerra, Nuclear no es casual, según afirmó el presidente de la sección española de la asociación, Pedro Zarco. La importancia estratégica de España dentro de la geografía europea, dentro del marco de la OTAN, pero con una política oficial de no poseer armas nucleares ni llegar a tenerlas, convertía al país en particularmente indicado para albergar esta reunión.
Estudio de las consecuencias
Según declaró ayer uno de los miembros de la asociación, el doctor Steven Farrow, la prevención de la guerra nuclear va ligada al estudio de las consecuencias que tendría la misma. En este sentido, la teoría del invierno nuclear -es decir, las consecuencias que para el mundo tendría el estallido de una guerra atómica, con un descenso brutal de la temperatura de la tierra y de su atmósfera que la haría inhabitable- será uno de los asuntos que hoy se tratarán en la sesión plenaria del simposoium.La reciente catástrofe nuclear en Chernobil será examinada por el médico soviético. Leonid Byin, quien se encargó del tratamiento de los heridos inmediatamente después del accidente en la central nuclear de la URSS.
Sobre las lecciones de Chernobil señaló ayer Farrow que ha quedado claro lo difícil que sería dar una respuesta sanitaria a una guerra nuclear mundial, vistas las deficiencias que se han registrado en los medios científicos para hacer frente a las exigencias planteadas por la emanación de radiaciones en la central nuclear soviética.
El número de muertes por cáncer que se registrarán en Europa a causa de la catástrofe de Chenibíl, agregó Farrow, está cifrado entre 150.000 y 300.000 personas durante los 20 próximos años. La mayor parte de las víctimas, evidentemente, serán ciudadanos soviéticos. De todas formas, la Asociación de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear no se pronuncia, como tal, sobre el uso pacífico de la energía atómica y deja que cada miembro se manifieste sobre la misma.
Ahora bien, Farrow señaló que, generalmente, los miembros de la asociación que pertenecen a los países de Europa occidental y a los países desarrollados están en contra de la centrales nucleares, mientras que los asociados de los países de Europa oriental y de los países en vía de desarrollo están a favor de las mismas.
Los médicos del Reino Unido, independientemente de mantener su neutralidad sobre el asunto, denuncian y condenan la conexión existente entre él llamado poder nuclear de las centrales atómicas y la fabricación de armas nucleares que se realiza a través de ellas.
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