El jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil ataca a políticos, jueces y periodistas
El general de división Andrés Cassinello, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, publicó ayer un artículo de opinión en el diario ABC en el que ataca públicamente a políticos, jueces, empresas periodísticas e informadores y ridiculiza al ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Javier Solana. El artículo de Cassinello, escrito en ocasiones con claves no desveladas, se refiere sobre todo al problema planteado con el nacimiento del ilegal y clandestino Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC), a cuyos dirigentes también ridiculiza en el escrito. Cassinello es uno de los más firmes candidatos a ocupar la dirección general del cuerpo, posibilidad a la que se opone el SUGC.
El ministro del Interior, José Barrionuevo, aseguro ayer, a través del portavoz del departamento, que desconocía con anterioridad a su publicación el texto del escrito (reproducido íntegramente en la página 12 de este diario, en la sección Revista de Prensa). Barrionuevo precisó que el director general del Cuerpo, teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, tampoco había sido informado con anterioridad del texto difundido por ABC. Sáenz de Santa María, según fuentes próximas a él, consideró "un error" la difusión del escrito y agregó que se trataba de una decisión personal del general Cassinello.Barrionuevo, que acudió ayer al Congreso de los Diputados, no quiso hacer comentarios sobre el artículo. "Me reservo los comentarios, no voy a hacer ningún comentario", dijo. El ministro se limitó a señalar a los informadores que Andrés Cassinello es jefe de Estado Mayor de la Guardia Civil en funciones, porque ascendió hace unos meses a general de división. Precisamente a comienzos del pasado verano, se aseguró oficialmente que Cassinello sería nombrado en breve comandante general en Ceuta, pero finalmente se decidió no aprobar el nombramiento y, desde entonces, se afirmó que era el más firme candidato a ocupar la Dirección General del Cuerpo, en sustitución de Sáenz de Santa María.
Enrique Curiel, portavoz de Izquierda, Unida, anunció que interpelará al Gobierno sobre la iniciativa de Cassinello, y Barrionuevo dijo al respecto: "Es una pregunta más, ya estoy acostumbrado; siempre hay preguntas que hacer".
Insulto
El artículo de Cassinello lleva por título A la señoría que corresponda y, aunque en ningún momento desvela a quién se refiere concretamente, todo parece indicar que se trata de un juez, ya que dice en uno de los párrafos: "No se enfade su señoría, que el otro día un colega suyo, de La Mancha, opinaba que llamar cabrón no es insulto". Parece referirse a una reciente sentencia, según la cual el término cabrón no es un insulto."Sí, señoría, es verdad que les llamé gilipollas y que les mandé a tomar todos los vientos. Pero es que estoy cansado y aburrido". Esta es la frase con la que comienza el artículo, en el que relata con desprecio actuaciones del SUGC y recuerda que algunos de sus dirigentes no lo desean como director general del Cuerpo ("dicen que no soy demócrata y lo dicen tan enfadados que a lo mejor tienen razón... Lo dicen también los comunistas, que de eso saben mucho"). Al SUGC lo denomina Cassinello "sindicato-dieciseis" (quizás porque en un medio del Grupo 16 se difundió una de las primeras entrevistas con dirigentes encapuchados de la organización clandestina).
Critica también el general a los periodistas ("cada vez que sale un alumno de la Escuela de Periodismo, con el cascarón pegado a donde su señoría sabe, se le ocurre hablar del general Cassinello"), para acabar diciendo: "Les he llamado gilipollas y les he mandado a tomar todos los vientos. Le juro que me he quedado corto".
El contenido del artículo fue objeto ayer de numerosos comentarios en los ministerios del Interior y de Defensa, así como en el Congreso, donde las reacciones más airadas fueron las de Izquierda Unida, que exigió el inmediato cese del general en su puesto.
Cassinello, nacido en Almería hace 59 años, ha pasado sus últimos 14 años de vida profesional en destinos relacionados Con los servicios de información. En Fort Bragg (EE UU), realizó cursillos de contrainsurgencia y antiterrorismo, y en 1976, fue nombrado jefe del Servicio Central de Documentación (SECED) -precursor del CESID- y contribuyó a desarticular los grupos ultraderechístas violentos en aquellos años. Posteriormente, y como experto antiterrorista, estuvo destinado en el País Vasco como colaborador directo del general Sáenz de Santa María, que fue delegado especial en Euskadi. Hace dos años, fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil.
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