Los herederos

La muerte de Picasso, ocurrida en Notre Dame de Vie en 1973, fue seguida de una tensa y dura batalla legal entre sus herederos que no fue parcialmente resuelta hasta pasados cuatro años. Ya antes de rnorir, el pintor había dicho que la polémica sobre su herencia sería peor de lo que nadie podría imaginarse.La herencia fue dividida en seis partes. Una, de unos 300 millones de francos, para Jacqueline. Sus nietos legítimos, descendientes de su hijo Pablo, Marina, de 36 años, y Bernard, de 27, recibieron 200 millones de francos cada uno. La hija ilegítima que tuvo con Marie Thérèse Walters, Maya, y los dos que tuvo con Françoise Gillot, Paloma y Claude, percibieron 85. El resto de la herencia correspondió al Gobierno francés como pago de los derechos sucesorios, y con ellos fue creado el Museo Picasso de París. El legado incluía obras de Corot, Cézanne, Le Nain, Braque y Modigliani.

El inventario de los llamados Picasso de Picasso, las obras propiedad del pintor que actualmente conservaba su viuda, Jacqueline, en el castillo de Notre Dame de Vie, dio un resultado sorprendente y muy superior a lo previsto: 1.876 cuadros, 7.089 dibujos, casi 5.000 dibujos en cuadernos, 18.095 grabados, 1.355 escalturas y 2.880 cerámicas, entre otras importantes piezas, todo ello valorado en unos 22.000 millones de pesetas.

Jacqueline tiene una sola hija, Katherine, habida en un primer matrimonio, y que, presumiblemente, es la heredera del gran legado Picasso.