Amnistía Internacional denuncia que muchos Gobiernos encubren las violaciones de los derechos humanos
La respuesta de los Gobiernos a la presión en favor de los derechos humanos es cada vez mayor, pero muchos tratan de encubrir las violaciones de esos derechos en nombre de la soberanía o la seguridad nacionales, según afirma Amnistía Internacional en su informe anual, que hace público hoy. Aunque esa presión aumenta como consecuencia del incremento de los grupos de derechos humanos y de la promulgación de nueva legislación internacional, el informe muestra la existencia de un gran número de presos "todavía expuestos a la tortura y la muerte".
El informe, que contiene apartados sobre 128 países, pone de relieve que la existencia de más de un millar de grupos y organizaciones independientes que incluyen en sus programas la defensa o la promoción de los derechos humanos "ha intensificado la presión sobre los burócratas y ha inclinado la balanza a favor de la protección de esos derechos".Los Gobiernos han fortalecido la legislación internacional y la vigilancia del respeto a los derechos humanos, como prueban la aprobación de la convención contra la tortura por las Naciones Unidas en 1984 -suscrita hasta ahora por más de 40 Gobiernos-, la labor del Comité de Derechos Humanos y del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones, ambos de la ONU, y la ratificación del pacto internacional de derechos civiles y políticos por más de 80 países.
Pero a pesar de estos avances, señala el informe, los Gobiernos alegan circunstancias especiales para justificar violaciones de los derechos humanos y "tratan de encubrirlas en nombre de la soberanía, la seguridad o el desarrollo nacionales".
Ante la pretensión de algunos Gobiernos de que Amnistía Internacional trabaja para "los enemigos políticos" de esos Gobiernos, la organización pone de relieve una vez más que "ni apoya ni se opone a ningún sistema político o económico, Gobierno o grupo de oposición".
El informe, que consta de 383 páginas, refleja el abismo que, según la organización, existe entre las promesas (le los Gobiernos y su actuación en materia de derechos humanos, en toda clase de países, grandes y pequeños, ricos y pobres, del Este y del Oeste, así como del Tercer Mundo, en todos los continentes.
Amnistía Internacional afirma que "las cuestiones expuestas sobre cada país tienen por objeto documentar el sufrimiento de las víctimas, y no el hacer comparaciones o propaganda. política". En los diversos apartados se describen violaciones perpetradas contra millares de seres humanos: "Presos torturados en Chile y Camboya, ejecutados por centenares en Irán e Irak, secuestrados o muertos en detención en Suráfrica y civiles que han perdido la vida en Afganistán, y muchos más en todo el mundo".
El informe explica igualmente la campaña de la organización a favor de la abolición de la pena de muerte, y recuerda que, aunque se han producido avances en algunas regiones, como Europa occidental, donde la pena capital sigue sin, aplicarse, "el número de condenas y ejecuciones aumentó de nuevo en otras, como en Estados Unidos".
Amnistía Internacional, que ha celebrado este año el 252 aniversario de su fundación, cuenta con más de medio millón de miembros y suscriptores en más de 150 países, entre ellos España.
Más información en la página 16
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