Mesía Figueroa ingresó ayer en prisión por el atraco al Banesto
Jaime Mesía Figueroa, nieto del primer conde de Romanones, procesado por su presunta implicación en el caso del superatraco a la agencia del Banco Español de Crédito (Banesto) en la plaza de la Lealtad, de Madrid, ingresó ayer en la prisión de Carabanchel por orden del juez instructor del caso, el magistrado Luis Lerga.
El juez, que notificó personalmente a Jaime Mesía su ingreso en Carabanchel, resolvió así el recurso presentado por el fiscal en el que solicitaba que Mesía volviera a prisión y el presentado por Mesía contra su auto de procesamiento, en el que también solicitaba que se anulase la fianza de dos millones de pesetas, gracias a la cual disfrutaba de libertad provisional.El fiscal había pedido el reingreso de Mesía Figueroa a prisión por agravio comparativo con respecto a los otros procesados por el atraco a Banesto. Sin embargo, este aspecto, aunque ha sido tenido en cuenta, no ha sido decisivo en la resolución del juez Luis Lerga. Lo que sí ha pesado en el ánimo del juez han sido las últimas diligencias practicadas respecto al caso, que en opinión del magistrado confirman las pruebas sobre la participación de Jaime Mesía en el atraco en "un papel destacado, moral y materialmente, proporcionando datos, planos y medios para dicha empresa".
De acuerdo con lo expuesto por el juez en el auto, Jaime Mesía Figueroa no participó materialmente en el atraco, sino que su intervención consistió en su "planeamiento y gestación".
Contradicciones
En la resolución, el magistrado hace referencia a las últimas declaraciones de los inspectores Adelardo Martínez García, el Peque, presunto implicado en el atraco y en la red de corrupción policial, y Victoriano Gutiérrez Lobo, el Guti, actualmente preso en la cárcel de Logroño por su presunta participación en la desaparición de Santiago Corella, el Nani, e implicado también en el caso Banesto. El magistrado pone de manifiesto las contradicciones en las declaraciones de todos ellos, ya que en un primer momento los tres negaron haber tenido relaciones entre ellos, y posteriormente Gutiérrez Lobo admitió que Mesía le prestó dos talones en concepto de ayuda por importes de 400.000 y 1.000.000 de pesetas. Los dos inspectores han aceptado también, ante las declaraciones de otros testigos, que fueron a cazar en varias ocasiones a la finca que el aristócrata posee en Campo Alto (Córdoba).
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