Duarte rechaza la tregua ofrecida por la guerrilla

El presidente salvadoreño, el democristiano José Napoleón Duarte, rechazó ayer de forma poco clara la tregua ofrecida por los rebeldes con motivo del terremoto. Duarte dijo que ésa no era una tregua válida, porque los guerrilleros seguían matando.

La guerrilla, a través de Radio Venceremos, lanzó un llamamiento a los combatientes para observar la tregua. La emisora clandestina dijo la noche del sábado: "Atención, mucha atención, combatientes del FMLN en todo el territorio nacional, en los 24 departamentos de El Salvador. Mucha atención. La Comisión Nacional, perdón, la Comandancia Nacional llama a todas sus unidades a dar cumplimiento a la tregua temporal en todo el territorio nacional, que se extenderá hasta nuevo aviso. Por tanto, llamamos a nuestras unidades militares a suspender toda acción ofensiva hasta nuevo aviso".La emisora rebelde aprovechó la ocasión para advertir que ahora más que nunca está justificada la postura de los combatientes del FMLN y condenó las últimas medidas económicas del Gobierno Duarte, conocidas con el nombre popular de el paquetazo.

Observadores en El Salvador comentan que en el desbarajuste producido en los primeros momentos del terremoto "la guerrilla habría podido tomar la ciudad". El Ejército apenas actúa en las labores de rescate y de restablecer el orden y la normalidad. Parece que los mandos militares tienen miedo a distraer batallones de las zonas de combate, que podrían ser ocupadas inmediatamente por los guerrilleros. En la noche del viernes, helicópteros militares sobrevolaron continuamente la capital. Con sus reflectores iluminaban las zonas siniestradas sin luz para facilitar las tareas de rescate de sobrevivientes.

El presidente Duarte ha creado una comisión encargada de organizar la ayuda internacional que se reciba con ocasión del terremoto. Llama la atención que esta comisión está formada por la crema del empresariado salvadoreño.

Parece que de esta forma Duarte trata de congraciarse con los empresarios que estaban en desacuerdo con su política económica y tal vez trata de prevenir contra eventuales acusaciones de que se despilfarre la ayuda internacional o se robe.

Al dejar la dirección de esta comisión en manos en los empresarios, Duarte se lava las manos y les carga el mochuelo de las críticas que puedan producirse.