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Centenares de muertos y heridos en El Salvador a consecuencia de dos fuertes terremotos

Centenares de personas murieron o resultaron heridas ayer en San Salvador después de que dos fuertes terremotos sacudieran, el centro de la ciudad, cortando las comunicaciones y la luz eléctrica, en medio de escenas de pánico y de edificios destruidos. Informaciones llegadas a los países limítrofes con El Salvador dijeron que decenas de muertos y heridos quedaron sepultados por los escombros de los edificios que se derrumbaron a causa de los movimientos sísmicos.

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El presidente de El Salvador, José Napoleón Duarte, que se encontraba en un acto oficial en el departamento de La Unión, al este de su país, en el momento del terremoto y que regresó inmediatamente a la capital, hizo un llamamiento radiofónico a "todos los pueblos del mundo" para que auxilien a su país y declaró el estado de "calamidad pública".En una emisión captada en Bogotá por la radiocadena colombiana Caracol, el presidente salvadoreño dio instrucciones para que los ministros de Salud Pública e Interior coordinen las acciones de ayuda. Duarte advirtió a "quienes intenten cometer actos de pillaje" que, bajo las provisiones del "estado de calamidad", caerán sobre ellos las más drásticas sanciones e informó que las fuerzas de seguridad tienen órdenes de dar protección y ayuda a los ciudadanos.

El mandatario instó a la solidaridad del pueblo salvadoreño y pidió que los damnificados se organicen para hacer más efectivas las medidas de ayuda.

El vicepresidente de El Salvador, Rodolfo Castillo Claramount, dijo a la misma emisora colombiana que el movimiento telúrico es "uno de los más grandes ocurrido en los últimos años".

En Tegucigalpa (Honduras), el embajador salvadoreño, Salvador Trigueros, dijo que la secuela que ha dejado el terremoto es "el desastre: más grande de la historia moderna" de su país.

El epicentro, en el Pacífico

Los sismos, cuyo epicentro se situó en el océano Pacífico, a unas 100 millas al oeste de El Salvador, fueron los de mayor intensidad que se hayan registrado en San Salvador, una ciudad de un millón de habitantes, desde el terremoto del 3 de mayo de 1965, que destruyó miles de viviendas, causando centenares de muertos y dejando miles de heridos. La capital salvadoreña se encuentra situada en una zona conocida como el. Valle ole las Hamacas, en alusión a los repetidos temblores que se registran en el área.

El primer terremoto, que registró una intensidad de 5,2 grados en la escala de Richter, según el Instituto Sismológico de Guatemala, ocurrió a las 11.49, hora local (17.49, hora peninsular española). El segundo temblor se produjo 15 minutos después, con una intensidad de 5,4 grados. En Washington, el portavoz del Servicio Geológico de Estados Unidos, Don Finley, informó que la intensidad de 5,4 grados en la escala de Richter es "moderada", pero puede haber muchos daños.

Los temblores afectaron principalmente al centro de la ciudad y a los populosos barrios periféricos de Mexicanos y Soyapango, aunque también se sintió en Honduras y Guatemala. Varias comunidades del país están incomunicadas por vía terrestre la raíz de los derrumbes. Algunos puentes han caído.

La oleada de movimientos sísmicos provocó el pánico en los habitantes de la ciudad, mientras una nube de polvo se elevaba sobre ella.

El corte de la luz eléctrica dejó atrapados en los ascensores a miles de personas. Un grupo de colegiales quedó también suspendido del teleférico de San Salvador.

"Muchos postes y líneas de tendido se encuentran tirados en el suelo", declaró una empleada de telecomunicaciones de El Salvador, entrevistada desde Tegucigalpa.

"Se requiere con urgencia sangre, plasma, calmantes y avituallamientos como esparadrapo y algodón", dijeron las autoridades salvadoreñas de salud pública en emisiones captadas en Bogotá.

"Hay más de 4.000 heridos en la zona céntrica de la capital y nueve niños muertos frente al hospital del Seguro Social", informó la emisora Ysu. La radio informó que la cifra de muertos "debe de ser muy elevada" y que muchísimas personas están enterradas bajo los escombros. Los informadores añadieron que el Gran Hotel de El Salvador y el edificio Rubén Darío, de 10 pisos, se derrumbaron por completo, "causando, probablemente, más de 150 muertos".

En San José de Costa Rica, la emisora Radio Monumental informó que radioaficionados salvadoreños informaron que 30 niños murieron y 12 resultaron heridos al derrumbarse dos colegios del barrio de San Jacinto, donde se encuentra precisamente la sede de la Presidencia de la República.

Una salvadoreña que respondió a una llamada telefónica hecha desde San José declaró que al menos 15 personas murieron y varias resultaron heridas en el Gran Hotel de la capital.

La emisora salvadoreña Ysu señaló que nueve niños murieron a causa del terremoto. "Hay un intenso olor a sangre", dijo la emisora.

En Washington, el Departamento. de Estado señaló que los terremotos provocaron importantes daños materiales en el palacio presidencial y en su Embajada en San Salvador. Un portavoz de ésta indicó que la calma había vuelto a la población, "pese a que hubo más temblores después del primero". "No se puede transitar por las calles"', afirmó, por su parte, el Departamento de Estado.

Personas gritando de dolor

Edificios derrumbados, embotellamientos en las calles, postes de la luz eléctrica derribados, personas gritando de dolor bajo los escombros y casos de saqueo camponen el panorama que pintan las emisiones radiofónicas llegadas a los países limítrofes de 17,1 Salvador.

Tras los primeros terremotos, la capital y otras zonas del país sufrieron al menos 20 movimientos de réplica, que aumentaron el pánico entre los habitantes.

Los hospitales estaban esta madrugada abarrotados de heridos. Los primeros envíos de ayuda comenzaron a salir de Guatemala y Honduras.

"No hay agua ni luz y las comunicaciones están interrumpidas", afirmó, por su parte, el embajador de Costa Rica en El Salvador, Jesús Fernández, a Radio Monumental de San José.

La catástrofe sísmica más importante de los tiempos modernos se produjo en China, en 1976, con el resultado de 655.237 víctimas.

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