Venezuela y España firman un acuerdo de cooperacion para reactivar sus relaciones

España y Venezuela firmaron ayer, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, un acuerdo de cooperación económica y comercial que servirá de marco para intensificar y desarrollar las relaciones entre los dos países, estancadas políticamente en los últimos años. Esta reactivación, especialmente en el ámbito comercial, fue decidida también en una larga entrevista celebrada entre el presidente del Gobierno español, Felipe González, y el presidente venezolano, Jaime Lusinchi, que visita Madrid desde el lunes.

Por parte española se señala que la visita de Lusinchi, efectivamente, ha servido para "reactivar" unas relaciones que eran buenas, pero que "estaban dormidas", en referencia al parón que sufrieron durante el anterior mandato presidencial venezolano de Luis Herrera Campins, durante los años 1980 a 1984. En medios diplomáticos, en cualquier caso, al expresar su moderado optimismo por el viaje del presidente Lusinchi, se decía ayer que hay que "esperar y ver" cómo se desarrollan las buenas intenciones de la visita en los próximos meses, recordando las brusquedades que han surgido en ocasiones entre Madrid y Caracas.En su segundo día de estancia en España, el presidente venezolano fue agasajado en el Ayuntamiento de Madrid y en el Congreso de los Diputados. Posteriormente, se trasladó al palacio de la Moncloa para una nueva entrevista con Felipe González.

Además de su compromiso de impulsar las relaciones hispanovenezolanas a todos los niveles, Felipe González y Lusinchi hablaron de la situación en Latinoamérica, especialmente del conflicto centroamericano, donde las posiciones entre los dos países son coincidentes.

Venezuela forma parte del Grupo de Contadora, junto a México, Panamá y Colombia, y ha tenido siempre un destacado papel en todos los movimientos de integración latinoamericana, como el Sistema Económico Latinoamericano (SELA) y el Pacto Andino.

Otros asuntos abordados fueron la próxima reunión e cancilleres iberoamericanos, que se celebrará en Buenos Aires, en marzo o abril, y en la que se estudiarán los mecanismos concretos del apoyo español en -el seno de la Comunidad Europea.

Relaciones efectivas

Los contactos entre Felipe González y Lusinchi se prolongaron durante un almuerzo en el palacio de la Moncloa; al que se sumaron delegaciones de los dos países.Por parte española asistieron los ministros de Exteriores, de Cultura, y de Industria, así como el presidente del INI, el del Instituto Nacional de Hidrocarburos y el de la empresa petrolera Hispanoil, junto con el presidente del Banco Exterior de España, Miguel Boyer.

Por parte venezolana, además del presidente Lusinchi y del canciller, Simón Alberto Consalvi, asistieron el presidente del Fondo de Inversiones de Venezuela, Héctor Hurtado y varios empresarios que acompañan a Lusinchi en su viaje a España, entre ellos Gustavo Cisneros, presidente del grupo adjudicatario de los almacenes Galerías Preciados, tras su reprivatización dentro del holding Rumasa.

Cisneros se mostraba ayer especialmente contento del resultado del viaje de Lusinchi y de la "voluntad política" expresada por los dos presidentes. "Estamos en un momento ideal para pasar de las buenas relaciones afectivas que mantienen los dos países a unas excelentes relaciones efectivas. Ésa es la diferencia que marca este viaje dijo el empresario venezolano.

La última jornada oficial del presidente Lusinchi estará centrada hoy en los contactos económicos que mantendrá con representantes del sector privado español.

Esta mañana se entrévistará con los presidentes de los grandes bancos, con el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cueyas, y con el presidente de las Cámaras de Comercio, Adrián Piera.

Por la tarde, Lusinchi visitará la sede del Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI), y abordará con su presidente, Luis Yáñez, la posibilildad participar en diversos proyectos de cooperación técnica, similares a los que el ICI lleva a cabo, con resultados altamente positivos, a su juicio, en algunos países centroamericanos.