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Tres casos polémicos

En la Sala Segunda de lo Penal de la Audiencia de Bilbao y en los juzgados que de ella dependen (los números 1, 3 y 5) se encuentran en período de instrucción tres sumarios polémicos por diferentes motivos. Se trata de los relativos a torturas presuntamente infligidas a Tomás Linaza, padre de un supuesto activista de ETA, durante su detención por la Guardia Civil en mayo de 1981; al asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, el 20 de noviembre de 1984, y al procesamiento por presunta prevaricación del comisario Francisco Álvarez Sánchez, que desempeña un alto cargo en el Ministerio del Interior. En los juzgados de la misma sala se instruyen diligencias previas por unas 40 denuncias de malos tratos policiales, de los que fuentes judiciales consideran que una cuarta parte tienen fundamento suficiente para desembocar en procesamientos.El caso Linaza es competencia del Juzgado número 3, del que es titular la juez Elisabeth Huerta. Tomás Linaza, de 57 años, fue detenido el 14 de mayo y liberado en Madrid ocho días después, sin cargos. El médico forense de la Audiencia Nacional le examinó nada más abandonar los calabozos y certificó la existencia generalizada de hertiatomas en el cuerpo. Otro facultativo comprobó más tarde la pérdi:da parcial de capacidad auditiva en ambos oídos. Fuentes judiciales señalan que la existencia de torturas puede darse por acreditada y sólo falta conocer a los autores, y añaden que la información suministrada hasta el momento por la Guardia Civil contiene numerosas anomalías e impide proseguir con éxito la irivestigación, lo que ha obligado a la juez a acudir a las ruedas de reconocimiento.

Sobre la muerte de Santiago Brouard, sumario que instruye el Juzgado número 1, las investigaciones han avanzado bastante en los últimos meses. Se ha llegado a determinar que las armas fueron vendidas a los asesinos por un traficante de drogas y confidente policial, Alberto Granados, rnuerto en Madrid el año pasado a manos, de un cuñado suyo, Miguel Ángel López Ocaña. A Granados le entregó las armas Juan José Rodríguez Díaz, el Francés, procesado tarribién por haber suministrado el armamento a los atracadores de la sucursal de Banesto de la plaza de la Lealtad, en Madrid. Antes de abandonar su puesto para trasladarse a Teruel, el anterior fiscal jefe de Bilbao, Fermín Hernández, declaró que el asesinato de Brouard no se le podía atribuir a la institución policial corporativamente. El último caso polémico es el procesamiento en marzo pasado de Francisco Álvarez Sánchez, comisario de policía acusado de un delito de prevaricación por haber ocultado un atestado policial sobre presuntos malos tratos a an detenido en febrero de 1983, cuando era jefe superior de policía de Bilbao y responsable en el País Vasco del Mando Único para la Lucha Contraterrorista.

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