La Interpol debate en Belgrado la cooperación antiterrorista
La lucha contra el trárico de drogas y el terrorismo y la reforma de los estatutos de 1956 serán tratados en Beigrado desde hoy y hasta el día 13 en la 55ª sesión anual de la Asamblea General de la Interpol. El segundo de estos temas planteará delicadas discusiones entre representantes de las policías de 138 países.
El artículo 32 de la organización excluye del ámbito de actuación de la Interpol "los casos de carácter político., religioso o racial". "Tenemos que abstraer los componentes puramente criminales de contextos políticos, sobre todo cuando haya víctimas inocentes", ha declarado en Belgrado el estadounidense que preside la Interpol, John Simpson, promocionado por el presidente Ronald Reagan en el año 1984, tras cuatro decenios de hegemonía francesa en la organización. Aquel año la Interpol empezó a considerar con más holgura la posibilidad de intervenir en delitos criminales de motivación política, sobre todo cuando fueran cometidos lejos de la zona de origen de determinado conflicto político.Afirmó Simpson que la guerra entre la Interpol y los terroristas registra ya un atentado del grupo francés Acción Directa contra la sede de la organización en París, hace unos meses. Dentro de dos años, la central de la Interpol se trasladará a Lyón y estará rodeada de uno de los dispositivos de seguridad más perfeccionados.
Según el anfitrión yugoslavo de esta asamblea general, Budimir Babovic, la resolución existente sobre terroristas excluye la tipificación como tales de los mienbros de las organizaciones de liberación nacional. La misma se refiere a actos criminales "tendentes a realizar objetivos supuestamente políticos". Ese frágil "supuestamente" ocasionará durante esta asamblea arduas discusiones.
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