La "patata caliente' de defensa
Todo parece indicar que, contra todo pronóstico, la defensa, y concretamente el armamento nw clear, se convertirá en la patata caliente de las próximas elecciones generales británicas que, en teoría, no deben celebrarse hasta junio de 1988, pero que muy probablemente serán convocadas antes de finales del año próximo.El gazapo ha saltado en las conferencias o congresos que todos los partidos políticos británicos, además de la confederación sindical Trade Unions Congress, celebran a lo largo de septiembre y a comienzos de octubre.
La primera sorpresa la dieron los liberales, socios mayoritarios de la alianza entre los socialdemócratas del doctor David Owen, un ex ministro de Asuntos Exteriores laborista, y los liberales de David Steel.
Los desacuerdos entre los dos partidos en materia de defensa, con los socialdemócratas dispuestos a mantener una fuerza disuasoria nuclear y los liberales en contra, parecían limados, después de que Owen y Steel se trasladaron a París para intentar convencer a los franceses de "fusionar" las dos fuerzas disuasorias de ambos lados del canal en "una fuerza nuclear propiamente europea". Owen no tuvo problemas con sus fieles. Pero he aquí que cuando nadie lo pronosticaba, estalló la bomba en el congreso anual liberal, que votó en contra de lo pedido por su ejecutiva y por su líder. El mismo Steel, en un discurso durísimo contra los delegados liberales, les acusó de poner en peligro las posibilidades de victoria de la alianza liberal-socialdemócrata con su actitud.
A continuación vinieron los laboristas, que ayer votaron a favor de una estrategia no nuclear, aunque dentro de la OTAN. El secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weiriberger, y su segundo, Richard Perle, acusaron a los laboristas de "irresponsabilidad" y de pretender destruir la Alianza Atlántica.
Hasta ahora, los únicos que se frotan las manos y mantienen, que tienen la única oferta seria de defensa son los conservadores. El electorado dirá una vez más quién tiene razón.
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