El Patrimonio del Estado gana en Londres el pleito de Corsa Financiera, del caso Rumasa
La vista del pleito Multinvest, de la Rumasa exterior, se inició ayer en la High Court de Londres, con una sesión de presentación del caso ante el juez Gibson. Ayer se supo que el Patrimonio del Estado ha ganado en la Corte británica, ante el mismo juez, el pleito por Corsa Financiera, un asunto relacionado con la existencia de cerca de 11 millones de litros de vino de jerez almacenados en el Reino Unido.
Al producirse la expropiación de Rumasa, los nuevos administradores del Estado se encontraron con la existencia de esos millones de litros de vino de jerez, el llamado sherry lake (o lago de jerez), que era exportado a granel al Reino Unido desde las bodegas andaluzas de Ruiz-Mateos con fines especulativos. El Patrimonio del Estado demandó a la empresa teóricamente dueña del vino, Sherry Shippers, NV, alegando que ese vino era propiedad de Rumasa, SA, puesto que aquélla no había efectuado ningún pago por el jerez que almacenaba.El Patrimonio del Estado consiguió el nombramiento de un interventor judicial para el vino, almacenado en Teestwood Vintners, Ltd., empresa del grupo Multinvest. Pero la felicidad de los nuevos dueños de Rumasa se vio empañada por la sorprendente aparición de Antonio Cornella Serra, un andorrano que en nombre de una empresa del principado llamada Corsa Financiera reclamaba haber comprado el vino a Sherry Sippers, presentando como prueba un polémico contrato de compra.
Antonio Comella no debía tenerlas todas consigo, puesto que tras iniciar en Londres un litigio contra los nuevos administradores de Rumasa, SA, que habían conseguido bloquear la mercancía, intentó vender su propiedad en el lago de jerez por 20 humildes millones de pesetas, cuando el valor de los ocho millones de litros que restan almacenados oscila en torno a los 1.000 millones de pesetas.
Intento frustrado
El martes pasado, día 23, se vio en la Hight Court la demanda contra Rumasa y el interventor designado por el juez, demanda instada por Corsa Financiera en reclamo de la propiedad del vino y solicitando ser indemnizada por los daños y perjuicios causados por Rumasa con su demanda contra Sherry Shippers y el bloqueo del jerez.Antonio Comella no llegó, sin embargo, a la fecha de la vista en la mejor posición. La legislación británica impone que las partes de un litigio están obligadas a suministrarse mutuamente toda la información que vayan a utilizar durante la vista, lo que el andorrano trataba de soslayar a toda costa. Ello motivó que sus abogados británicos le abandonaran días antes de la vista, renunciando a su defensa. Pero cuando los abogados londinenses de Rumasa, Herbert & Smith, creían el asunto resuelto, Antonio Cornella volvió a la carga y se presentó el citado martes en la vista defendido por los actuales abogados británicos de José María Ruiz-Mateos, la firma Carter and Co.
Para Herbert Smith, el asunto prueba el comportamiento del andorrano como mero testaferro de Ruiz-Mateos. Carter and Co. acudió el martes ante el juez con un alegato contra los anteriores abogados de Cornella, lo que no consiguió apaciguar precisamente el mal humor del juez británico, que zanjó la cuestión rechazando el procedimiento instado por el andorrano, lo que en realidad es un "desistimiento forzoso" de la demanda, considerando el asunto cerrado sin necesidad de sentencia y sin posibilidad de apelación posible.
Para Rumasa, SA, lo más interesante del caso reside en que el juez que ha visto el asunto de Corsa es el mismo que debe juzgar en el pleito Multinvest.
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